24 de julio de 2018

La Iglesia por dentro: los retablos pequeños


Además del retablo grande que preside la Iglesia de Ayoó, en los laterales hay otros cuatro más pequeños que hemos ido viendo a través de los santos que están colocados en ellos. Hoy los veremos más en detalle.



En el lado del evangelio del templo (el que está de cara al altar, a la izquierda, era donde se leían los evangelios y de ahí su nombre), encontramos dos pequeños retablos. 


Uno es el que está presidido por un cristo crucificado. Se encuentra justo donde está la tumba de la Iglesia. El otro está esquinado.

El del Cristo tiene a esta figura en escultura, por encima, la rueda de Santa Catalina y alrededor diferentes santos que ya hemos ido repasando en artículos anteriores (si se pincha en el nombre nos lleva a ellos): San Andrés, San Genadio, Santa María Egipcíaca, San Jerónimo y Santa María Magdalena.







El retablo está falsamente apoyado en una base de la que ya hablamos también en su momento porque está decorada con un sello de la Inquisición.



La parte de abajo del retablo, entre las pinturas, tiene unas ménsulas policromadas, unos pequeños apoyos de madera pintados de colores. Los fieles de la Iglesia lo decoran con un mantel blanco bordado y siempre tiene su jarrón de flores.





El otro retablo está esquinado y en el encontramos a San Roque abajo y a Santa Bárbara arriba.






Al otro lado, en el lado de la epístola de la Iglesia (llamado así porque desde ese lado del altar se leía la Epístola -parte de la misa católica en que se lee o se canta algún fragmento de las cartas escritas por los apóstoles-) encontramos otros dos pequeños retablos.



En el retablo que hace esquina está ahora la Virgen del Rosario (aunque en la foto de arriba está la hornacina vacía porque era en una Semana Santa y se la pone en las andas para las procesiones). No siempre ha sido así, como ya contamos en su día. Antes se ponían otras figuras, eso va cambiando con el tiempo y el gusto del párroco del momento. Encima de la Virgen está la imagen de San Antonio de Padua.






El otro retablo está pasada la Puerta del Sol y el protagonista es San Fructuoso y en la parte de arriba está la Virgen del Sagrado Corazón.







Tanto uno como el otro tienen un sagrario en la parte baja, como contábamos aquí.

Cuando entréis en la Iglesia, hacedlo con tiempo y admirad estas piezas. Quizás no tengan la calidad de una gran catedral, pero forman parte de la historia de Ayoó.

20 de julio de 2018

Pájaros

Uno de estos veranos cuando estábamos en el pueblo, mi madre, tan dulce y tan abuelita ella, se transformó en un basilisco vengativo cuando hablaba de los pájaros que le estaban comiendo los melones de la huerta. "No podríamos, dijo, retorcerle la cabeza a uno y dejarlo allí para ver si los otros cogen miedo??????". Así, sin anestesia nos lo dijo. De verdad que mi madre es pacífica, pero eso de que los bichos le coman la cosecha lo lleva, lógicamente, fatal.

Los pájaros, con sus trinos, sus aleteos, sus vuelos... los pájaros, con sus picoteos a manzanas, ciruelas, melones, sandías, tomates...  Lo bonito de la naturaleza y su contraposición con el trabajo en el campo. No se ve de la misma forma al pajarillo cuando te está comiendo el fruto... 


Hace poco vi un anuncio de un grupo de cuidado de aves, Grefa, en el que se anunciaba que no se podían ni se debían destruir los nidos de las aves más comunes, la golondrina, el vencejo y el avión común. La destrucción de sus nidos, huevos o polluelos está considerada una infracción "grave" y puede ser sancionada con multas que van de los 5.000 a los 200.000 €.




Son animales protegidos por la ley pero además, son aves insectívoras que ingieren un buen montón de insectos. La cara y la cruz de estos animales en el campo, buenos para unas cosas, malos para otras. 

Además del tema picoteo de frutas, te hacen los nidos en las casas... cuando es fuera, es más problema estético, pero dentro, se convierte en un problema por que te lo dejan todo cagado. Así estaba este nido en el portal de Aurelio y Vitorina hace unos años.



Pero como se recoge en la página de SEO/Birdlife, Sociedad Española de Ornitología, "nadie puede retirar los nidos una vez que están instalados, salvo que se solicite una autorización excepcional del organismo autonómico competente en medio ambiente. Y, en tal caso, sólo podría hacerse bajo unos supuestos muy concretos, siempre cuando no tiene lugar la época de cría y si no existe una solución satisfactoria a la retirada del nido."

Nidos en una casa de la calle Carracedo.

Nidos en la casa de Tea en la calle Guapín.


Nidos en el Ayuntamiento.



Estos pájaros cada vez lo tienen más difícil en nuestro mundo y su número ha ido decreciendo a lo largo de los años. Vuelvo a citar de la página de la organización SEO/Birdlife

Las poblaciones de vencejos, aviones y golondrinas se han visto muy afectadas por el uso de pesticidas y la destrucción del hábitat, lo que ha reducido en buena medida su fuente de alimentación: los insectos-presa. Por otra parte, el diseño de los edificios modernos, que carecen de lugares adecuados para nidificar, ha repercutido de forma muy negativa en sus poblaciones, que han descendido notablemente. Además, los edificios antiguos y las construcciones rurales caen derruidos o están siendo sustituidos por otros nuevos, que raramente ofrecen lugares aptos para la nidificación de estas aves.

Por otra parte, en las rehabilitaciones de los edificios históricos o monumentos muchas veces no se tienen cuenta criterios adecuados para que estas aves encuentren lugares de nidificación idóneos o se destruyen las colonias con total impunidad. También se producen molestias en las colonias, expolios y mortalidad por derribo de nidos. Sin embargo hay que volver a recordar que se trata de especies protegidas por la ley, al igual que sus nidos, pollos o huevos.

Otro problema asociado, en el caso de aviones y golondrinas, es la escasez de material para la construcción de sus nidos en zonas eminentemente urbanas. La escasa disponibilidad de barrizales específicos para obtener barro para la construcción del nido puede llevar a una disminución de las poblaciones urbanas de estas especies.



A pesar de lo que he contado al inicio del artículo, también somos buenos cuando un pajarillo entra por equivocación en casa. Aquí la muestra, un par de ellos que se metieron por las ventanas y luego no podían salir. Les cogimos, que fácil no fue, y les volvimos a tirar a volar (antes les hicimos prometer que nada de tocar nuestras ciruelas...)



15 de julio de 2018

12 meses, 12 pueblos: Tardemézar

Tardemézar, pueblo pequeño pero dos iglesias, la nueva de San Martín y la  Iglesia vieja, la que está al lado de la carretera y con el curioso cementerio instalado en el interior de sus ruinas. 



Apenas 66 habitantes (censo del INE en 2017, datos recogidos en Wikipedia) viven ya en esta pedanía de Santibáñez de Vidriales por la que pasé para fotografíar sus templos... y poquito más, la verdad. Un par de fotos desde el campanario y alguna más a puertas y ventanas. No saqué mucho de este pequeño pueblo, pero aquí las traigo, al menos que esté presente.