13 de diciembre de 2020

Por Santa Lucía menguan las noches...

Hoy 13 de diciembre es Santa Lucía, la patrona de las costureras y la cuidadora de la visión. "Que santa Lucía te conserve la vista" se dice en estas fechas pero también hay otro refrán que era muy mencionado en el pueblo y que en mi casa me recordaron recientemente: Por Santa Lucía menguan las noches y crecen los días. Y sí, aunque la fecha en la que se comienza a tener más luz que oscuridad es sobre el solsticio de invierno, alrededor del día 21. Hoy en varios lugares de la red me han venido historias en las que se explicaban este desfase y como yo no lo conocía, aquí está este pequeño artículo para aclararlo.

Resulta que ahora la frase del refrán y la realidad no corresponden, pero si lo hicieron durante mucho tiempo, hace cosa de 5 siglos... Para explicarlo he buscado varias explicaciones y aquí transcribo la que me ha parecido más clara (José Miguel Viñas en Divulgameteo):

Tal desfase de fechas es debido a la reforma gregoriana del calendario que tuvo lugar en 1582. El calendario que venía empleándose hasta entonces era el juliano, llamado así en honor a Julio César, que con el paso de los siglos fue desfasándose del ciclo astronómico, lo que obligó al Papa Gregorio XIII a cambiarlo por otro más exacto. Para corregir el desfase acumulado se tomó una decisión sin precedentes, ya que se eliminaron de una tacada 10 días del calendario, y del jueves 4 de octubre de aquel año de 1582 se pasó al viernes 15 de octubre.

En los años previos a la reforma gregoriana, el 13 de diciembre juliano equivalía al 23 de diciembre de nuestro actual calendario; es decir coincidía en fechas con el momento aproximado en el que tenía lugar el solsticio de invierno. El refrán es por tanto correcto en ese contexto; es decir, siempre que nos refiramos a las fechas según el calendario juliano.

Imagen de Santa Lucía en Calzadilla de Tera. Fotografía recogida del blog Patrimonio Popular, donde se habla de refranes de esta fecha y con imágenes de las iglesias de la zona, aquí.

Curiosamente, el refrán tiene una segunda parte, que adapta este desfase de fechas: "Ni creció ni menguó hasta que Cristo nació".

En muchos lugares se celebra a Santa Lucía pero voy a destacar la celebración que se hace en los países nórdicos. Será que últimamente veo muchas series del norte en la que no falta la celebración de este día con una joven vestida con ropajes blancos y una corona de velas en la cabeza. Así explica el arraigo Jose Luis Viñas, citado anteriormente: Hay otro dato curioso, y es que en los países que no seguían la doctrina católica dictada por Roma, se tardó bastante más tiempo en adoptar el calendario gregoriano. Grecia fue el caso más extremo, ya que no lo hizo hasta 1923. En los países nórdicos, a pesar adoptarlo bastante antes, en el siglo XVIII, la iglesia ortodoxa ha seguido manteniendo el calendario juliano, de ahí que celebren la llegada del solsticio de invierno el día de Santa Lucía, siendo una de las fiestas de mayor tradición popular en países como Suecia o Noruega.

La historia de la joven de Siracusa, Sicilia, llamada Lucía que se convirtió en Santa es, como suele ser habitual en estos casos de santos y mártires, un relato de terror donde una joven educada en el cristianismo y que había sido prometida con un pagano, es denunciada por este antes las autoridades que la someten a tormento y acaban matándola. Tal vez por su nombre, que tiene que ver con la luz, se establece su relación con la vista, aunque también hay una leyenda en la que se cuenta que la belleza de los ojos de la chica era tal que se veía sometida al acoso de un pretendiente y para librarse de él, se los arrancó y se los envió. En fin, gore puro, ya digo. El caso es que en las representaciones que se hacen de la santa desde la Edad Media se la representa con unos ojos en la mano o en una taza.

Lucía de Siracusa es la protectora de los pobres, los ciegos, los niños enfermos, las ciudades, los campesinos, los electricistas, las modistas, los chóferes, fotógrafos, afiladores, cortadores, cristaleros, fontaneros, sastres y escritores. Nada menos.


11 de noviembre de 2020

Refranes, del ajo al gato

Hace mucho que no pongo ningún refrán y ya tengo unos cuantos que aún no habían desfilado por aquí, así que allá van, comenzando en el día de hoy, 11 de noviembre, San Martín, santo muy refranero en el mundo rural, empezando por el famoso "A todo cerdo le llega su San Martín" o este otro de "Por San Martino mata el pobre su cochino y por San Andrés mata el rico tres".

Pues en el día de hoy hay un consejo de siembra: "Por San Martino el ajo fino, por San Antón, el ajo picón". Y otra recomendación: "En el ajero hasta febrero".

Otro dicho que recordó mi padre un día que me contaba alguna de sus historias del pueblo: "¿Dónde está la leña? Dónde el carro no llega". Que quiere decir que la mejor leña está siempre en los sitios más intrincados y difíciles de llegar.

Un clásico dicho para cuando uno se corta el pelo y queda medianamente mal: "La esquila buena o mala a los diez días iguala".

Otra de mi padre, "la mujer bigotuda desde lejos se saluda".

Y como hemos dicho que terminamos con un misino, aquí va el dicho que le corresponde: "carne que lleva el gato, tarde vuelve al plato".




1 de noviembre de 2020

Todos los Santos en el pueblo vacío

Hoy es el día de Todos los Santos y como cada año, en este blog visitamos un cementerio. Hoy le toca el turno a uno muy pequeño, con apenas cinco o seis tumbas y una iglesia que yace al abrigo de un pueblo vació: Otero de Sariegos.

Este verano fuimos a ver las lagunas de Villafáfila (que no había ni gota de agua, por cierto, pero eso en otra entrada...) y nos acercamos hasta este pequeño pueblo con mucha historia y un incierto futuro. Ya en el siglo XII aparecía el nombre de Otero como inscrito a las pertenencias de la Catedral de León. En 1972 queda inscrito dentro del municipio de Villafáfila y comenzaba su último declive. Hace un par de años murió el último vecino del pueblo.






En 2015 se publicó un libro titulado "Pueblos fantasmas de Zamora", de Jairo Prieto Fernández al que ha dado continuidad en un grupo de
facebook. Allí encontré algunas intervenciones de vecinos del pueblo o de descendientes de los que fueron vecinos y de allí he recogido esta anécdota: 

Primavera de 1991. Visita a las Lagunas. Paseo por este llamativo pueblo. Un señor se asoma a hurtadillas a una puerta. Le comento que qué pocas personas parece que viven en él. Contestación: Aquí vivimos más que los que parece. Después de charlar un rato, de decirle de dónde soy, mi profesión, etc, etc, el caballero, muy mayor él, pero más listo que los ratones coloraos, se sincera conmigo y me advierte: Tal y como están las cosas, no se debe enterar mucha gente de los que vivimos aquí (cuatro en tres casas, eran), porque somos muy mayores y lo mismo nos meten una noche un sartenazo y nos quitan de en medio p'a llevarse nada, porque nada es lo que tenemos. ¿Qué vamos a tener? Años, coño, eso es lo que tenemos. Si entonces eran cuatro, no pueden ser ahora muchos más. Pena.

Y alguien le contestaEl que te contesto se llamaba Porfirio, murio el año pasado era el ultimo que quedaba. Ya no queda nadie.



El caso es que Otero es ahora un pueblo sin habitantes pero lleno de aves a las que no molestan los humanos. Y quizás por ahí pueda venir de alguna manera su resurgir, reinventarse con un tipo de turismo que mira a la naturaleza y a los pájaros... quién sabe. En 1992 se construyó un observatorio desde donde se puede ver la Salina Grande y observar su fauna.


En el pueblo destaca el edificio de la Iglesia, dedicada a San Martin de Tours. De hecho, se sigue abriendo dos veces al año, en Noviembre por el santo y en abril, por San Marcos, patrón del pueblo. 



La iglesia ha sufrido varias reformas, pero se cree que en origen puede ser del s. XVI. Es una construcción de ladrillo con elementos inacabados, como como los arcos cegados de los muros laterales. (Todo esto lo he sacado del cartel informativo que hay en la entrada del pueblo, que a mi me gusta el arte, pero no llego a tanto).



Como no, una cruz de recuerdo solo una parte de los muertos en la Guerra Civil, los del bando ganador.





Junto a la iglesia está el pequeño cementerio que hoy alberga apenas cinco o seis tumbas, algunas con apariencia bastante antigua. A pesar de ello, seguro que también para ellos habrá habido algún recuerdo en un día como el de hoy.






17 de octubre de 2020

Muerte en la vendimia

Hace unos días la vendimia en La Rioja Alavesa se tiñó de luto con la muerte de dos vecinos de La Puebla de Labarca. El accidente ocurrió cuando una de las personas cayó a la cuba en la que fermentaba el vino y el otro, su primo, fue a ayudarle (aquí la noticia). Es una situación que se ha repetido muchísimas veces, ha habido muuuuchos muertos así. 

Durante la fermentación de la uva se produce dióxido de carbono (CO2), que en si mismo no es un gas venenoso pero es más denso que el aire y desplaza el oxígeno, que no llega a los pulmones y provoca pérdida de concienda y la muerte por asfixia en poco tiempo. El dióxido de carbono es lo que en el mundo de las bodegas se conoce como el tufo del vino. Así mismo, el tufo, se le llamaba en el pueblo, donde también se hacía el vino en las cuevas para consumo familiar. 


En Ayoó, como en otros lugares con experiencia en la elaboración del vino, se sabía del peligro del "tufo" y por ello, antiguamente, se entraba a la bodega con una vela. Si la vela se apagaba significaba que no había oxígeno suficiente y había que salir de allí. Un poco al estilo de lo que siempre se contaba de los mineros, que entraban a los túneles con un pájaro. Si el ave moría, había que salir de allí.

Un hecho como el que hemos relatado arriba que ocurrió estos días, también sucedió hace años en el pueblo: la muerte del Ti Virgilio y de su hijo Francisco.

El Ti Virgilio era el padre de Emilia la de Lucas, casado con la Ti Severiana. Además de a Emilia, tenían otro hijo, Francisco, que era tenía una cierta minusvalía mental. Era el tiempo de la vendimia y ambos se acercaron a la bodega, que, por cierto, estaba muy cerca de la nuestra, su zarcera casi a la altura del suelo, por donde jugábamos de pequeños. Me pasé toda mi infancia con la advertencia de "no te acerques ahí que se mataron dos personas"... pánico tenía yo a las cuevas con tanto decírmelo. 


El Ti Virgilio fue a llevar a la yegua a pastar en la zona de los Cañoticos y le dijo al chico, que tendría como 24 o 25 años, que le esperase y no se metiese a la cueva. Pero lo hizo, por accidente, por curiosidad... bajó a la bodega. Al llegar el padre y no verle, entró también la bodega a buscarle, pero la uva estaba en plena fermentación y el tufo acabó con ambos. Mi padre no recuerda quien descubrió la desgracia, pero si que los trajeron a ambos en un carro tirado por una caballería.

En casa también recuerdan como la familia tuvo problemas para poder enterrarlos de forma cristiana, ya que el Ti Virgilio era de izquierdas y ya había tenido problemas tras la guerra civil por su ideología. (De ello hablamos en este post Los depurados, en este otro Don Ezequiel y el falangista, además de contar como era un hábil carpintero en este otro, aquí).


11 de septiembre de 2020

La alcoholera de Santibáñez en la lista roja

En el mundo internetero hay una iniciativa muy interesante, una página llamada Lista Roja del Patrimonio en la que se recogen todos aquellos vestigios históricos o industriales que han conformado la memoria de pueblos y ciudades y que se encuentran en estado de abandono y en peligro de desaparición. 


Es un tirón de orejas virtual con el que se trata de concienciar y de espolear para que se ayude a mantener estas estructuras. En este blog ya lo hemos mencionado alguna otra vez, y ahora vuelve porque justo hace un año, incluyeron en la lista a la alcoholera de Santibáñez.

Fotografía de la página Lista Roja de Patrimonio
Fotografía de la página Lista Roja de Patrimonio

Este edificio industrial ya ha pasado por el blog varias veces y ahora vuelve a visitarlo para recordar su historia. Como conté en su día, la puso en pie Bernardo Riesco, que compartía nuestro apellido e incluso cercanía familiar -era primo de mi bisabuelo-, un señor adinerado de los Riescos de San Pedro de la Viña. 

La factoría cuando estaba en pleno funcionamiento. 
La fotografía la publicaron en el grupo de Facebook de Santibáñez

Mi padre usó una expresión que me hizo mucha gracia, que fue lo que le contestó cuando una persona zamorana le preguntó si tenía relación familiar cercana con este hombre y le dijo que no, por mucho que compartieran apellido: "que me llamen hogaza si yo paso hambre...".

Verano de 2011

Abril de 2019

El interior de la alcoholera, verano de 2011

En la página de la Lista Roja del Patrimonio han usado lo que se publicó en este mismo blog sobre la fábrica de aguardientes y licores, lo que publicó El Ti Joaquín en su blog sobre la construcción de la chimenea y lo que se publicó en el libro Testigos y Vigías dedicado al Valle de Vidriales y han refundido los datos y publicado su propia historia del edificio que paso a copiar:

Verano de 2011

Fachada en 2011

El nombre de la factoría, Aguardientes y licores

Verano 2011

Historia

La alcoholera de Santibáñez de Vidriales. Edificio de carácter industrial construido en 1949. Pertenecía a Bernardo Riesco procedente de los Riescos de San Pedro de la Viña. Dicha fábrica se dedicaba a destilar Brandy y Coñac, y pertenecía a la compañía Riesco y Romero.

Su torre está hecha prácticamente de ladrillo, cal y arena y su maestro de obra fue D. Exuperio Tejado, participando sus hijos como obreros en su construcción, entre otros. La alcoholera dejo de funcionar a finales del siglo XX y posteriormente adquirida por un particular.  El inmueble tiene su importancia porque es de los pocos representantes del patrimonio industrial zamorano.

La chimenea en julio de 2019

Descripción

Se trata de la antigua fábrica de alcoholes y aguardientes, más conocida por “Alcoholera de Vidriales”. Se construyó en 1.949, y estuvo en funcionamiento hasta finales del siglo XX. En la actualidad está en manos privadas, fue adquirida hace más de veinte años.
La chimenea, de ladrillo, cal y arena, se mantiene, y es un símbolo de la misma, puesto que es visible desde cualquier zona del pueblo, siendo sus medidas 21,5 metros de altura y 5 metros su circunferencia.

La factoría en el verano de 2018


Grado de protección legal:

Sin protección específica.


Estado de conservación:

En ruinas, la torre está mejor conservada.


Razones de inclusión en la Lista Roja:

Emblema de la zona, su chimenea es representativa de la arquitectura industrial de mediados del siglo XX.

Vista en abril de 2019

  • Localidad: Santibáñez de Vidriales
  • Localización: Castilla y León, Zamora
  • Fecha de inclusión: 11 septiembre, 2019
  • Tipología: Patrimonio industrial
  • Época: Siglo XX+6            
  • Propiedad: Privada.

7 de septiembre de 2020

Arboles de Ayoó: Renovación

Este verano Ayoó ha renovado su plantel de árboles. Había algunos que estaban enfermos o que causaban problemas y que han tenido que cortarse. Siempre que se pierde un árbol es una pena, pero también hay que procurar que no causen problemas o que los puedan causar con un viento u otro fenómeno metereológico.

Según me contó David Martínez, el alcalde, estos son todas las actuaciones el Ayuntamiento en nuestro parque arbóreo: Se han talado los álamos blancos del parque de Las Escuelas, los chopos de la zona del Tiar, donde el corral de Felisa, el abeto que estaba en el parquecito en la zona de las Escuelas, a la entrada del pueblo y que estaba levantando el asfalto. También se cortaron algunos de los árboles del cementerio de Carracedo. 






Pero el que más hemos notado todos ha sido la tala del Pino del bar de Loli. Así, con este nombre (incorrecto) conocíamos todos este árbol que ya era una referencia de Ayoó, ahí en el cruce de calles, donde quien más quién menos hemos arrimado la silla a su sombra.






El árbol no era un pino, era una variedad de ciprés, Cupressus arizónica, ciprés de Arizonia, árbol de porte mediano natural de la zona sudoeste de Norteamérica, entre el sur de Estados Unidos y el norte de México. 

Es un árbol que se ha plantado mucho en los últimos años, tanto para que crezca como tal, como árbol, como para darle forma y podarlo y usarlo en setos. El problema es que este árbol tiene mucha resina en el tronco que mancha la zona en la que crece, la pone resbaladiza. 

También durante su floración es un problema por el polen, que mancha mucho y que provoca problemas a los alérgicos. Supongo que serían estas las razones que han llevado a su tala, las molestias a los vecinos de la zona. 



Todos vamos a echar de menos su porte en el pequeño parquecillo de la calle Corrales, junto a las flores y el melocotonero, pero ya tiene sustituto, un tilo que se ha plantado donde estaba la Arizónica. 




Los tilos pertenecen al género  de las malváceas. Son árboles que viven muchos años, hasta 900 años y pueden llegar a crecer hasta los 20 o 40 metros de altura. Pierden la hoja en otoño y sus flores, las tilas, tienen propiedades medicionales por todos conocidos.


También ha desaparecido de Ayoó otra gran figura, la del árbol que Pedro y Visi tenían en su jardín y que se veía desde el camino del reguero e incluso desde la zona del camino de Perafondo. 



También lo llamábamos "pino" pero en realidad era nada más y nada menos que una sequoya, un árbol de la especie de las coníferas que es conocido por su gran porte. 

El mayor árbol del mundo es uno de esta especie que está en California, el conocido como General Sherman, de 83 metros de altura, 31 metros de circunferencia y 2.200 años de vida. El de Pedro y Visi no eran tan grandote, pero ya les había causado problemas con las raíces y su tronco ya demasiado grande para el lugar donde estaba.

Pero no solo hemos perdido árboles, también hemos ganado algunos. El año pasado se plantaron varios alrededor de la fuente del Coito, donde se ha colocado una mesa y se ha limpiado la maleza. 


Lo mismo se ha hecho en la zona de acceso al pozo del Coito, se han plantado árboles variados... ahora queda saber los que tirarán para arriba y nos darán sombra en los próximos años.


Con este post inicio una serie dedicada a árboles del pueblo, una idea que tenía hace tiempo y que comenzamos con este post.