18 de mayo de 2015

Antonio picando el "gadaño"


Aquí están las imágenes de un amigo de la familia, Antonio, con una labor que se le da muy bien: picar el gadaño. Esto no es otra cosa que afilar el gadaño o guadaña, ese apero de mango largo que sirve para segar y que todo el mundo conoce por la típica representación de la muerte con la guadaña en mano.


Antonio se situó junto a la casa de Marina, en la calle Casillas, cerca de su domicilio. Escoge este lugar porque hay en el suelo un trozo de madera en el suelo, resto de un poste de la luz y allí clava la bigornia. Hummm, estoy pensando que estas fotos y videos son de hace un tiempo, del verano de 2012 (se me habían perdido y las acabo de encontrar) y ahora toda la calle que antes estaba de cemento ha sido asfaltada... ¡a ver si han dejado a Antonio sin su apoyo de madera!





La guadaña se usa para cortar hierba, aunque en lugares como en Tierra de Campos, también se segaba el pan con ella.

La bigornia, el apoyo sobre el que se pica, se afila, es una especie de palo metálico con cabeza sobre el que se martillea hasta dejar la hoja, desmontable, "delgadina y derecha". La bigornia también se utilizaba por parte de los zapateros para arreglar zapatos y poner tacones. Era muy similar, pero con ese uso se llamaba "clavera".

Antonio, muy profesional él, nos explica cómo realiza su labor.





Después de enderezar la hoja, hay que afilarla y eso se hace con una piedra de afilar que tradicionalmente se guarda en una curiosa funda: un cuerno de vaca.




Antonio Carbajo, marido de Avelina, primo de mi padre quien dice que es todo un artista en esto de picar el gadaño y me avisó cuando estaba haciéndolo en esta ocasión para que lo pudiera sacar en este blog. 






13 de mayo de 2015

La plaza de la Huerta del cura

Uno de los cambios más comentados en los últimos tiempos en Ayoó ha sido la transformación de la conocida como Huerta del cura en un cruce entre plaza y parque. De momento, tiene más de lo primero que de lo segundo: se ha hecho un espacio cuadrado, con suelo de adoquín tanto allí como en la parte delantera, hasta la Iglesia, lo que da una perspectiva que vista las fotos aquello parece la Plaza Mayor de Salamanca. De la parte de parque hay unos espacios para bancos (creo que aún no se han colocado) y para árboles, que falta harán, porque si no, menuda chicharrina en verano en este rincón.


Las obras comenzaron en 2013 y culminan ahora... poquito a poco. Se comentó que el Obispado se lo había cedido al pueblo a cambio de que el Ayuntamiento reparase unas filtraciones de agua en el templo, agua que parece ser manaba desde siempre en la zona del arco y que luego se cubrió con cemento sin más... y el agua siempre pide su paso.


Las obras han sido ampliamente fotografiadas a lo largo de estos meses y este es un resumen de cómo han ido y cómo está ahora mismo.


Así de frondosa se veía la zona de huertas que se encuentra en el lateral de la Iglesia.

El muro desde el otro lado.

Foto de cómo estaba la entrada de la Huerta del cura. Foto del blog El Ti Joaquín.

Las puertas de toda esta zona de huertas.





Cuando fui al pueblo en semana Santa me encontré así la zona.


Así estaba en el verano de 2013.
Preparando el terreno. Foto de Roberto López.

Foto de Roberto López.


Cemento también en la zona del parque. Foto Roberto López.

Foto Roberto López.
Foto Roberto López.
El empedrado ya puesto. Foto Roberto López.

Foto Roberto López.
Y la obra terminada. Foto MAC en La Opinión de Zamora. (Artículo en el que insisten en llamar la advocación de la Iglesia como San Salvador en vez de El Salvador).

La zona desde el otro punto de vista. Foto Marian Rodríguez.

Foto Marian Rodríguez.

8 de mayo de 2015

El muro del pilo de la Iglesia

El chopo de las huertas que están junto al pilo de la Iglesia ya no está, como os contaba hace un par de post, aquí. Ahora me han mandado fotos de cómo ha quedado el arreglo del muro y de la zona posterior del pilo. 

Roberto López, Rober, el hijo de Toña y Pepe, me ha hecho el favor de acercarse hasta allí para fotografiar la obra. Pongo estas imágenes actuales y a continuación, algunas que tengo de años anteriores para recordar cómo estaba este rincón tan popular del pueblo.


No sé de quién es esta foto en la que se ve todo el conjunto, la encontré en la web Pueblos de España.


Veo que han arreglado el muro y también la zona delantera, que siempre fue un pelín desastre, unas veces con más hierba, otras con más piedras y cuando se lavaba, donde se echaban restos de la colada, papeles, cartones del jabón... Un gran cambio. Al menos no han levantado una pared de cemento sin más y se han molestado en dejarlo bonito.

Así ha quedado el muro de las huertas que están tras el pilo de la Iglesia.

Foto de Roberto López.



Fotografía Roberto López.
También Marian Rodríguez me ha enviado fotos del mismo lugar... ¡¡cuántas más mejor!!

Fotografía Marian Rodríguez.

Fotografía Marian Rodríguez.

Y así estaba en tiempos pasados...

Fotografía del blog Patrimonio Popular.


El pilo hace unos añitos, con los pececitos nadando en el lavadero

Limpiando el pilo en la Semana Santa de 2003.
Verano de 2009.
Lavando en el pilo. La construcción que hay a la izquierda es la famosa cochinera de Arcadio, donde luego tuvo gallinas. En esta época le habían dado un lavado de cara cambiando el tejado y  raseando la fachada.
Niños jugando en el pilo durante las fiestas de San Bartolo del verano del 2011.
Como detalle, la puerta que está más a la derecha, que durante años solo fue un vano, la arregló hace un par de años Matías que, con la habilidad que tiene, hizo una bonita cancela con listones. Aquí el antes y el después.



En los comentarios a este post, alguien indica que no era solo un chopo, sino un conjunto, alguno de cuyos árboles fue secándose y todos ellos fueron rodeados por una gran enredadera. Cierto, buena observación. He encontrado una de mis fotos, de 2012, en la que se ve perfectamente. 




Además, Marian me ha enviado fotos de la caída de uno de los chopos, hace unos años. Se ve que fueron cayendo poco a poco hasta llegar al final del último árbol que quedaba.







4 de mayo de 2015

El palomar de Ayoó


A pesar de tener una calle llamada Palomares en Ayoó, estas típicas construcciones del campo son anecdóticas en el pueblo.

Mi padre no recuerda palomares en la calle que lleva ese nombre y el único que hay en el pueblo lo encontramos en El Tiar. Es el palomar de César Cortés, ahora de su hijo Pedro, el de Visi.

Esta pequeña construcción está casi escondida entre árboles y maleza. 




Hace unos años fue sede de una de las peñas de los chavales del pueblo, pero cambiaron de “sede” porque se encontraba en mal estado y era peligrosa.






En los palomares se refugiaban las parejas de palomas, hacían sus nidos y el dueño aprovechaba los huevos o los pichones y también “la palomina”, el abono.

El palomar de Ayoó es bastante sencillo: planta cuadrada, tejado a un agua con una pared bordeando, una tronera en el tejado (tal vez servía también para la entrada de los animales, no lo sé) y agujeros para que entrasen las palomas bajo el alero.

Yo no he entrado dentro, pero he visto unas fotografías que puso Joaquín en su blog y veo que es de pared simple (otros son con una especie de doble pared), con huecos para que las aves instalaran sus nidos y aún está hasta blanqueado con cal, como se ve en la foto de Joaquín.








Foto del blog El Ti Joaquín.

El palomar de Ayoó también es posible que tuviera otros usos (además del de sede de una cuadrilla de chavales). En uno de los laterales hay un boquero, que se usaba para meter la paja o la hierba. Ahora está tapado con una malla metálica.




En los pueblos de alrededor también encontramos alguna de estos edificios. 

En Carracedo hay un palomar, pero está medio caído, solo se mantiene en pie la pared interior, con los nidales.


Foto del blog Patrimonio Popular del profesor Emiliano Pérez Mencía.

En San Pedro también hay un palomar en el centro del pueblo, éste en buenas condiciones, yo diría que incluso en funcionamiento. 

Es muy similar en cuanto a la forma al de Ayoó, de planta cuadrangular, entrada para las aves bajo el alero, tronera, tejado a un agua y reborde alrededor.









Los palomares, una vez dejado atrás su valor para la economía popular, son ahora reclamados por su valor arquitectónico, porque esas humildes construcciones son una muestra del aprovechamiento de recursos (barro y tapial eran el material del que se hacían porque era lo que se tenía a mano y hasta donde llegaba la economía de las familias) y de sabiduría constructiva.

Para ver y disfrutar de palomares zamoranos y de otros lugares, hay una web con unas fotografías preciosas de dos profesores que llevan años recorriendo imágenes de estas construcciones. Aquí.





En la página de Villafáfila hay un buen repaso de las características técnicas de los palomares, de donde he sacado alguno de los datos puestos arriba.



La situación de los palomares no es la mejor, y hay varias asociaciones que luchan por su conservación y mantenimiento. Una de ellas, Asociación Leonesa de Amigos de los Palomares tiene aquí su web. Otra es Sos Palomares, aquí.