11 de septiembre de 2020

La alcoholera de Santibáñez en la lista roja

En el mundo internetero hay una iniciativa muy interesante, una página llamada Lista Roja del Patrimonio en la que se recogen todos aquellos vestigios históricos o industriales que han conformado la memoria de pueblos y ciudades y que se encuentran en estado de abandono y en peligro de desaparición. 


Es un tirón de orejas virtual con el que se trata de concienciar y de espolear para que se ayude a mantener estas estructuras. En este blog ya lo hemos mencionado alguna otra vez, y ahora vuelve porque justo hace un año, incluyeron en la lista a la alcoholera de Santibáñez.

Fotografía de la página Lista Roja de Patrimonio
Fotografía de la página Lista Roja de Patrimonio

Este edificio industrial ya ha pasado por el blog varias veces y ahora vuelve a visitarlo para recordar su historia. Como conté en su día, la puso en pie Bernardo Riesco, que compartía nuestro apellido e incluso cercanía familiar -era primo de mi bisabuelo-, un señor adinerado de los Riescos de San Pedro de la Viña. 

La factoría cuando estaba en pleno funcionamiento. 
La fotografía la publicaron en el grupo de Facebook de Santibáñez

Mi padre usó una expresión que me hizo mucha gracia, que fue lo que le contestó cuando una persona zamorana le preguntó si tenía relación familiar cercana con este hombre y le dijo que no, por mucho que compartieran apellido: "que me llamen hogaza si yo paso hambre...".

Verano de 2011

Abril de 2019

El interior de la alcoholera, verano de 2011

En la página de la Lista Roja del Patrimonio han usado lo que se publicó en este mismo blog sobre la fábrica de aguardientes y licores, lo que publicó El Ti Joaquín en su blog sobre la construcción de la chimenea y lo que se publicó en el libro Testigos y Vigías dedicado al Valle de Vidriales y han refundido los datos y publicado su propia historia del edificio que paso a copiar:

Verano de 2011

Fachada en 2011

El nombre de la factoría, Aguardientes y licores

Verano 2011

Historia

La alcoholera de Santibáñez de Vidriales. Edificio de carácter industrial construido en 1949. Pertenecía a Bernardo Riesco procedente de los Riescos de San Pedro de la Viña. Dicha fábrica se dedicaba a destilar Brandy y Coñac, y pertenecía a la compañía Riesco y Romero.

Su torre está hecha prácticamente de ladrillo, cal y arena y su maestro de obra fue D. Exuperio Tejado, participando sus hijos como obreros en su construcción, entre otros. La alcoholera dejo de funcionar a finales del siglo XX y posteriormente adquirida por un particular.  El inmueble tiene su importancia porque es de los pocos representantes del patrimonio industrial zamorano.

La chimenea en julio de 2019

Descripción

Se trata de la antigua fábrica de alcoholes y aguardientes, más conocida por “Alcoholera de Vidriales”. Se construyó en 1.949, y estuvo en funcionamiento hasta finales del siglo XX. En la actualidad está en manos privadas, fue adquirida hace más de veinte años.
La chimenea, de ladrillo, cal y arena, se mantiene, y es un símbolo de la misma, puesto que es visible desde cualquier zona del pueblo, siendo sus medidas 21,5 metros de altura y 5 metros su circunferencia.

La factoría en el verano de 2018


Grado de protección legal:

Sin protección específica.


Estado de conservación:

En ruinas, la torre está mejor conservada.


Razones de inclusión en la Lista Roja:

Emblema de la zona, su chimenea es representativa de la arquitectura industrial de mediados del siglo XX.

Vista en abril de 2019

  • Localidad: Santibáñez de Vidriales
  • Localización: Castilla y León, Zamora
  • Fecha de inclusión: 11 septiembre, 2019
  • Tipología: Patrimonio industrial
  • Época: Siglo XX+6            
  • Propiedad: Privada.

7 de septiembre de 2020

Arboles de Ayoó: Renovación

Este verano Ayoó ha renovado su plantel de árboles. Había algunos que estaban enfermos o que causaban problemas y que han tenido que cortarse. Siempre que se pierde un árbol es una pena, pero también hay que procurar que no causen problemas o que los puedan causar con un viento u otro fenómeno metereológico.

Según me contó David Martínez, el alcalde, estos son todas las actuaciones el Ayuntamiento en nuestro parque arbóreo: Se han talado los álamos blancos del parque de Las Escuelas, los chopos de la zona del Tiar, donde el corral de Felisa, el abeto que estaba en el parquecito en la zona de las Escuelas, a la entrada del pueblo y que estaba levantando el asfalto. También se cortaron algunos de los árboles del cementerio de Carracedo. 






Pero el que más hemos notado todos ha sido la tala del Pino del bar de Loli. Así, con este nombre (incorrecto) conocíamos todos este árbol que ya era una referencia de Ayoó, ahí en el cruce de calles, donde quien más quién menos hemos arrimado la silla a su sombra.






El árbol no era un pino, era una variedad de ciprés, Cupressus arizónica, ciprés de Arizonia, árbol de porte mediano natural de la zona sudoeste de Norteamérica, entre el sur de Estados Unidos y el norte de México. 

Es un árbol que se ha plantado mucho en los últimos años, tanto para que crezca como tal, como árbol, como para darle forma y podarlo y usarlo en setos. El problema es que este árbol tiene mucha resina en el tronco que mancha la zona en la que crece, la pone resbaladiza. 

También durante su floración es un problema por el polen, que mancha mucho y que provoca problemas a los alérgicos. Supongo que serían estas las razones que han llevado a su tala, las molestias a los vecinos de la zona. 



Todos vamos a echar de menos su porte en el pequeño parquecillo de la calle Corrales, junto a las flores y el melocotonero, pero ya tiene sustituto, un tilo que se ha plantado donde estaba la Arizónica. 




Los tilos pertenecen al género  de las malváceas. Son árboles que viven muchos años, hasta 900 años y pueden llegar a crecer hasta los 20 o 40 metros de altura. Pierden la hoja en otoño y sus flores, las tilas, tienen propiedades medicionales por todos conocidos.


También ha desaparecido de Ayoó otra gran figura, la del árbol que Pedro y Visi tenían en su jardín y que se veía desde el camino del reguero e incluso desde la zona del camino de Perafondo. 



También lo llamábamos "pino" pero en realidad era nada más y nada menos que una sequoya, un árbol de la especie de las coníferas que es conocido por su gran porte. 

El mayor árbol del mundo es uno de esta especie que está en California, el conocido como General Sherman, de 83 metros de altura, 31 metros de circunferencia y 2.200 años de vida. El de Pedro y Visi no eran tan grandote, pero ya les había causado problemas con las raíces y su tronco ya demasiado grande para el lugar donde estaba.

Pero no solo hemos perdido árboles, también hemos ganado algunos. El año pasado se plantaron varios alrededor de la fuente del Coito, donde se ha colocado una mesa y se ha limpiado la maleza. 


Lo mismo se ha hecho en la zona de acceso al pozo del Coito, se han plantado árboles variados... ahora queda saber los que tirarán para arriba y nos darán sombra en los próximos años.


Con este post inicio una serie dedicada a árboles del pueblo, una idea que tenía hace tiempo y que comenzamos con este post.