28 de noviembre de 2013

La palancana

Cuando era pequeña e iba al pueblo en verano tenía que acostumbrarme a aquello de “aquí no hay baño”, que implicaba usar la cuadra de váter a la vez que ahuyentabas a las curiosas gallinas y bañarme en una talega. Para quitar las legañas de la mañana teníamos una lata bajo el único grifo de la casa, en una pared del portal, junto a la puerta del corral. Y si había que medio lavarse un poco mejor, bajaba la palancana que estaba en el rellano de la escalera.



Palanganero de la colección de Adolfo Alvárez,
blog El trébano de Joarilla.

Era muy parecido a estas que vi, una detrás de otra, en esta foto de la Ti Teresa, de la primera exposición de Perafondo y en un artículo que el profesor Mencía dedica a este artículo casero.

Web de Malva

 
La palancana de mi casa era de las sencillas, tres patas rectas con un círculo que las amarraba por debajo y otro por encima, y que sujetaba también lo que es el recipiente, la palancana propiamente dicha. Tenía un asa para la toalla, aunque nunca solía estar allí sino colgada, junto a otro sinfín de cosas, desde ronzales a sacos, en la cancilla del corral. La palancana era de porcelana y tenía una abollón de alguna caída. Una vez usada, el agua se echaba a la calle, a la puerta...


Por cierto, siempre pensé que la forma de decirlo de mi casa, palancana, con c, era incorrecto o una de esas deformaciones de palabras que se hacen en los pueblos. Pero no, no es incorrecto, o no del todo: palancana remite a jofaina, presentada en la Real Academia de la Lengua como “vasija en forma de taza, de gran diámetro y poca profundidad, que sirve principalmente para lavarse la cara y las manos”. Es decir, más o menos lo mismo que palangana.



Estar en el pueblo era así, había gallinas, cabras, conejos, vacas y cerdos que corrían como posesos por el corral cuando mi abuela les limpiaba la pocilga, cagabas en el corral y te lavabas en la palancana, ¡y tan a gusto!

24 de noviembre de 2013

El paseo del dolmen (2)

Ya que estamos, vamos a dar ese paseo, que es bastante sencillo hasta su tramo final en el que la cosa se complicó y terminamos a lo Bear Grylls...

Cogimos camino a la Peña yendo por la parte trasera del cementerio...


Aún se ven los árboles quemados en un incendio de la zona.




 

 

Llegamos hasta las cercanías del punto geodésico y tras dar buena cuenta de las viandas que llevábamos (pan, chorizo, fruta y varias bolsas de pipas), algunos se aventuraron hasta la construcción...


Mi hermano encaramado a la punta de la torre del vértice geodésico.


Seguimos camino y nos topamos con una pared de peñas... tras mirar las alternativas, volver sobre nuestros pasos o intentar encontrar un camino entre los peñascos, optamos por la segunda opción y con muuuuuucho cuidado nos deslizamos entre las grandes piedras.


 
 
A la mitad de la bajada de las peñas nos encontramos con el mencionado dolmen, o al menos, una construcción de piedras que nos dejó boquiabiertos.
 


 
 
Una vez bajamos las peñas, llegamos a un cortafuegos que llega hasta la carretera, un poco más abajo de la ermita de San Mamés, y desde allí cogimos de nuevo una vuelta a la zona trasera del cementerio, por el camino del Requejino, del que ya puse un artículo y que os recomendé pasear.
 

Antigua colmena hecha en un pedazo de tronco hueco.


El abrevadero de la fuente de San Mamés completamente invadido por la maleza.


La fuente también está en un estado lamentable, llena de hierba, barro y con apenas un hilito de agua.


 
 

 


22 de noviembre de 2013

El paseo del dolmen (1)

Este post no iba a llevar este título... supongo que lo habría llamado "Paseo por la Peña San Mamés" sin más... pero resulta que ayer estaba viendo el blog de Joaquín en el que escribía sobre San Genadio, aquí, y mira por donde que lo termina con unas cuantas fotos de, como él dice, "dolmen, menhir, muralla, tótem, restos de asentamiento y entorno". Y entre las fotos, encuentro la de una de una construcción en piedra con la que nos topamos en uno de esos paseos que damos por los alrededores del pueblo los días que afloja el calor veraniego.



Cuando lo vimos realmente alucinamos, ¡¡¡un dolmen!!! ¿¿¿un dolmen en Ayoó???? y a través de Joaquín me informo de que sí, de que se puede considerar un dolmen y que ha sido registrado por historiadores locales, concretamente de La Bañeza.

Cito a Joaquín en su blog:

"(...)La publicación del descubrimiento en la revista Lirva, en los números 13 y 14 del mes de abril del año 1988. Editada por el Instituto Comarcal de Estudios Bañezanos, ICEB, en la página 44, bajo el título de noticiario cultural, se muestra una vista general del hallazgo y la descripción que recojo textualmente. La consulta a dicha revista se ha realizado gracias a Dori y al Museo Arqueológico y Etnográfico de Castrocalbón (...):
"D. Isidoro Lobato San Juan, decorador, vecino de Jiménez de Jamuz, asiduo lector y entusiasta de nuestra revista, en su cotidiano trabajo y por las zamoranas tierras de Vidriales, gusta de salir por el campo a realizar la también necesaria tarea del almuerzo, en días luminosos, entre matojos, roquedales o pinos. Este amante de la Naturaleza y de la Historia, en este septiembre observó, en un cerro rocoso rodeado de pinos, una gran losa, con varios cientos de kilogramos de peso, que a forma de horizontal mesa estaba situada encima de otras piedras hincadas en el suelo. En seguida le pareció interesante su descubrimiento y púsose en contacto con el Jefe del Departamento de Investigación del ICEB, Maximino Descosido Fuertes, quien de inmediato visitó el lugar, llamándole fuertemente la atención y observando que la piedra fue colocada, como que también en la zona del suelo por ella cobijado se acumule tierra fina, de la que está exenta la ladera rocosa que la alberga, y por todo lo expuesto crée un túmulo u otro tipo de monumento funerario prehistórico que pudiera constituir importantísimo descubrimiento arqueológico en nuestra Comunidad Autónoma. El ICEB va a hacer gestiones para que, con la mayor urgencia, expertos de la Universidad Leonesa auxilien a nuestro Departamento en el estudio y catalogación del hallazgo y, esperamos, en nuestro próximo número, poder ofrecer un estudio riguroso y pericial del mismo."
"Departamento de Investigación."
 
 
- Blog El Ti Joaquín:
 
 
 

16 de noviembre de 2013

Castrocalbón (3)

Desde la parte de arriba del pueblo nos encontramos con la parroquia del pueblo, que está un poco escondida desde la carretera y que domina toda la vega que se abre ante ella. La iglesia está, como la de Ayoó, dedicada a El Salvador. Así se habla de ella en la página del Museo de Castrocalbón:
 
A los pies de la meseta de "El Palacio", ya en la vega, se halla la iglesia que Gómez Moreno describe así:" Debajo del castillo, a la solana, está la iglesia del Salvador, edificio bien conservado, cuya cabecera es de albañilería morisca, y las naves una obra ruda posterior, como del siglo XIII..."
 






En internet se encuentra de todo y así hallé este texto, extracto de un libro, en el que el profesor  Maximino Descosido, impulsor del estudio de la zona y en concreto, alma mater del Museo de la localidad, explicaba la reconstrucción de la Iglesia. Un documento que se puede ver pinchando en este pdf, aquí.



Dominando Castrocalbón están las ruinas de lo que yo pensaba que era un castillo pero no, era un palacio. Así se presenta en la página del Museo:
 
En la misma meseta aún se conservan las ruinas de lo que fuera un suntuoso palacio construido a finales del siglo XIV o primeros del XV: en la fachada sur un sobrio arco de los tres que conformaban ésta, y en la parte norte un enorme "paredón" de tierra apisonada. Estos restos constituyen la imagen más genuina de la Villa. Fue declarado Bien de Interés Cultural el 22-04-1949.
 

Paredón que se encuentra en la misma zona que la ruina del palacio. Ignoro si pertenece a la misma construcción o era otra cosa.

Hace no demasiado tiempo (por el aspecto que tiene) se procedió al arreglo de la ruina de la puerta del palacio... para mi gusto, excesivamente arreglada, no me gustan nada los ladrillos que le han puesto en la parte superior... una cosa es evitar que se caiga a trozos y otra dejarla como recién salida de la paleta del albañil... En la foto de arriba veis cómo está ahora (la foto es del verano de 2012) y abajo, como estaba hace unos años, en una foto que recogí en una galería de Flickr. 
 
Foto de Vega en Flickr

 Y el último elemento que hay en esta explanada desde la que se domina todo el pueblo, es la ermita de Nuestra Señora del Castro.
 







Foto del Diario de León.
 
Sobre Castrocalbón y sobre toda la Valdería, sobre su historia, sus misterios, ha investigado y escrito Saúl Cenador, ingeniero industrial y, mira tú por donde, sobrino de nuestro Rafa de Ayoó (que es de Castrocalbón), el marido de Pura. El me habló del libro, presentado este pasado verano en su pueblo. Aquí un par de reseñas sobre el libro, "El secreto del Palacio" en El adelanto bañezano y en el blog de Joaquín.


14 de noviembre de 2013

Castrocalbón (2)

Más imágenes de mi paseo por Castrocalbón.
 

Bodegas en la zona alta del pueblo... más parecen mazmorras, son muy curiosas.


Construcción en barro.


Mis cerraduras y aldabas que no falten.


Tallas que encontré en la parte de arriba de una puerta de madera, en la viga que la sujeta, en el dintel.
Webs de Castrocalbón:

- Ayuntamiento
- Facebook
- Museo de Castrocalbón