26 de enero de 2017

La Iglesia por dentro: ¿San Fructuoso o.... San Genadio?

A lo largo de este tiempo de blog una de las secciones con la que más he aprendido ha sido la dedicada a la Iglesia, a la identificación de sus imágenes, esculturas y pinturas. He recibido la ayuda de muchas personas porque en este campo, como no, estoy pez total. Y a veces, no resulta fácil la identificación, la verdad. 

Una de las figuras que están en el templo es San Fructuoso, el santo obispo de Braga (había otro de igual nombre y categoría en Tarragona). La figura del pequeño retablo del lado derecho de la Iglesia está identificado casi sin duda, con su capa, su báculo y la mitra que denotan su condición de obispo. 



Pero hay otra imagen, una pintura, al otro lado de la iglesia, en el retablo presidido por un Cristo cruficiado, que le presentaba muchas dudas al experto al que consulté. En esta pintura aparece una persona con características similares a la escultura: trajes ricos, una capa, el báculo... pero, la mayor diferencia es que tiene la mitra en el suelo. Se solía dibujar así a aquellos obispos que habían renunciado a su cargo. San Fructuoso no lo hizo, pero el experto consultado lo interpretó como que podía significar "el desapego desl santo por los cargos y los reconocimientos". De todos modos, me dijo que lo hacía sin asegurarmelo. 


En esta fotografía tomada del blog del Ti Joaquín, se ve mejor que en la mía el detalle de la mitra a los pies del supuesto San Genadio. 


Creo que Matías, en alguna charla, me expresó sus dudas sobre esta atribución y este pasado verano, un día que hacía unas fotos, el párroco actual, Miguel Hernández, me explicó también sus suposiciones. "Yo creo, me dijo, que el de la pintura es "San Genadio". Este santo fue seguidor de San Fructuoso inció su vida religiosa en Ayoó, en el monasterio de Ageo, las bases físicas del cristianismo en el pueblo. Genadio llegó a ser obispo de Astorga y sobre al año 920, renunció a su cargo. De ahí que pueda concordar con la figura del cuadro, con la mitra a sus pies. Y como es probable que esta identificación sea la correcta, aquí lo dejo escrito.

17 de enero de 2017

12 meses, 12 iglesias: Iglesia de Tardemézar

Tardemézar ya salió en este recopilatorio de iglesias de nuestros pueblos cercanos, con su iglesia vieja, ahora reconvertida en cementerio. Pero en este pequeño pueblo, hay otro templo, el dedicado a San Martín, o San Martino, como se le conoce allí. 


Una pequeña construcción de una sola nave, con campanario de tres vanos (y dos nidos de cigüeña, cuando yo fui) y con la cruz de las misiones colocada junto a la puerta, en el pequeño pórtico.






La iglesia está en la parte alta del pueblo, desde el campanario se otea el paisaje perfectamente. 





Está construida junto a un pajar y de hecho, cuando fui a fotografiarla, no se podía pasar entre uno y otro porque había una vieja canasta de baloncesto en medio.

Foto web verpueblos.


Al campanario se accede desde un vano que está a un lado de la puerta de entrada. 










Una vez más, no pude conocer su interior, no fui en momento de culto y la puerta estaba lógicamente cerrada. Pero he podido encontrar alguna fotografía de su interior. Es muy pequeña pero parece tener un pequeño coro desde el que se ve el altar.

Retablo de la Iglesia. Fotografía de la página del Centro de Atención Pastoral de Vidriales.

Interior de la iglesia. Foto de la página verpueblos.

Imagen de San Martín en este templo, Foto del CAP Vidriales.
Iglesia de San Martín en Tardemézar, un pueblín con apenas 70 habitantes, según los datos del Ine de 2015. 








9 de enero de 2017

Tragedia de Ribadelago, 58 años

Hoy me recuerda le prensa que se cumplen 58 años de la tragedia de Ribadelago, un desastre que marcó a Zamora y que aún hoy es revivida con pesar, no solo por los 144 muertos si no por lo mal gestionados que estuvieron los días posteriores y la ayuda a las víctimas. Mi madre dice que en el pueblo se reunieron víveres y dinero y que después se contaba que poco de lo que se había recogido había llegado a los vecinos que lo habían perdido todo. 

Hace unos años, en una escapada hasta el Lago de Sanabria, nos acercamos a Ribadelago viejo, el pueblo que resultó arrasado en la pantanada. Algunas de las viejas casas volvieron a ser ocupadas por sus habitantes, otros descendientes de los vecinos pasan allí sus veranos. Los monolitos, cruces y placas se reparten por este pueblo medio fantasma, medio veraneante. 












Estas son otras de las imágenes del viejo Ribadelago (a poca distancia del Lago está Ribadelago Nuevo -creado como Ribadelago de Franco- el pueblo que se construyó tras la tragedia y el abandono el viejo pueblo). Casas renovadas conviven con otras abandonadas, viejos tejados de pizarra y el campanario sin Iglesia.