21 de enero de 2021

El cartel de Nitrato de Chile

En La Bañeza, en la calle Avenida Portugal número 2, en la fachada del almacén de abonos y fetilizantes Rafael Calvo, encontramos uno de los iconos de la publicidad de principios del siglo XX: el cartel de Nitrato de Chile.


Imagen tomada del Google maps. Estas corresponden a Diciembre de 2018.

Es, como digo, una de las representaciones publicitarias más conocidas en España y que está en el recuerdo de muchos de nosotros porque se encontraba en muchos pueblos y pequeñas ciudades. A mi, como ya conté una vez aquí, me recuerda mis viajes al pueblo, cuando en el autobús de Raúl, el de Castrocontrigo, parábamos a comer en un bar de carretera creo que en Burgos. Pues allí había uno de estos carteles.

El mismo lugar visto desde el Google Maps en 2009

En La Bañeza está este otro, en bastante buen estado de conservación (tiene algunos desperfectos en algunos azulejos, pero no gran cosa, está bastante bien). 



Se encuentra, como digo, en la fachada de un almacén de abonos, vamos, que el lugar le va como anillo al dedo. No sé el tiempo que lleva allí, no sé si fue el lugar original en el que se colocó, no he encontrado ninguna información sobre ello.

Edito el texto para decir que pusieron en enlace de la foto en un grupo de Facebook llamado La Bañeza y alrededores y se hicieron varios comentarios sobre el cartel. En uno de ellos, José Manuel, un trabajador de la empresa de abonos contaba lo siguiente: Nos é con exactitud, pero este cartel tendrá más de 75 años. Llama mucho la atención. Le hacen muchas fotos. Yo trabajo aquí. Mi jefe tiene otro cartel de Nitrato de Chile y hace unos años intentamos comprar uno, pero fue imposible". También en otro comentario se señala que había otro cartel similar en la Calle Astorga.

 Los nitratos son conocidos desde tiempos antiguos como beneficioso como abono. En Chile hay grandes yacimientos en la región del desierto de Atacama, depósitos por evaporación en extensas salinas donde fue explotado por compañías inglesas. El nitrato se usaba tanto en agricultura como en la industria militar, ya que se utiliza para fabricar la pólvora.

Tras la I Guerra Mundial en Alemania se comenzó a producir nitrógeno sintético, más sencillo y más barato y ello llevo a la decadencia de esta industria que buscó una salida en su uso como abono, y ahí llegó esta campaña publicitaria.

 

Cartel en Cima, Portugal. Visto en el blog Gunder Kammen.

Cartel de la campaña en Francia. Foto del Archivo Nacional de Chile.

Este cartel de publicidad de Nitrato de Chile lo he encontrado en las ofertas de Todocolección y se diría que es una versión vasca de la publicidad. Curioso.

Los especialistas en publicidad destacan como la campaña se hizo con una gran intuición. El destinatario del producto eran los campesinos, pequeños productores que necesitaban sacar el máximo rendimiento a sus tierras. Así que se colocaron los carteles a la entrada-salida de los pueblos y también en lugares a los que estos trabajadores acudían: casillas de peones camineros, casas de labor, bodegas, almacenes…


El diseño se le encargó en 1929 a Adolfo López-Durán Lozano (1902-1988), por entonces un estudiante de Arquitectura y de quien solo se conoce apenas esta obra y otro cartel para Mapfre. No sé sabe muy bien como fue él el elegido para esta importante campaña. Se dice que fue un favor que le pidió un profesor de la universidad que conocía a algún responsable de la compañía de abonos.



El cartel tiene un diseño de colores planos contrastados, la figura de jinete, caballo y hierba en negro, el fondo amarillo haciendo recordar al sol que germina los cultivos y una fina rayita blanca separando ambos. Recojo esta descripción de uno de los blogs que he consultado para hacer este artículo: http://visual.gi/nitrato-de-chile-la-tercera-silueta/

 “El cartel participa del estilo vigente en la época, el Art Dèco: funcional, modernista, decorativo. También las letras son semejantes, hechas a mano pero con intención tipográfica, en la línea de la hoy patentada como Typeface Six. En el caso de Nitrato de Chile, la silueta queda separada del fondo por un fino fileteado blanco". 


"La figura se funde con una masa negra que incluye perfiles de vegetación. El jinete sobresale erguido, en postura de sereno dominio, arremangado, con porte de gaucho en medio de la inmensidad pampera; la montura aparece despierta, tiene las orejas alzadas. El cielo no es azul sino de un amarillo solar, fuerza fecundante por excelencia”.

Para la publicidad se utilizaron diversos soportes, papel, chapa metálica o la tela de los sacos, pero el más extendido fue el mosaico de azulejos esmaltados lo que ha conseguido que buena parte de estos carteles se hayan conservado hasta hoy. 


Imagen de sacos de Nitrato y una chapa de publicidad. Ambas de lugares de subastas online.

Los azulejos se hacían en la fábrica de Ramón Castelló, en Valencia, cuyo comercio principal estaba en la capital valenciana, justo al lado del Museo Nacional de Cerámica.


En el Instituto de Promociò Ceràmica se describe así al cartel: Cartel de azulejos de mayólica decorados a tres tintas sobre blanco estannífero. Las dimensiones de los azulejos es de 20 x 20 cm.

 

Otra de las imágenes de Google Maps, esta de 2014.





Carteles que aún se conservan, el de arriba está en Siruela (Badajoz), fotografía de Miguel Angel Romo Bedate; el segundo es un cartel rehabilitado en Canarias, en Santa Cruz de la Palma, foto del periódico El Apurón; tercera imagen, el cartel a la entrada de Armiñón, Alava, fotografía del blog Diciendo lo que pienso;  la tercera está localizado en Trujillo, es uno de los más fotografiados, imagen de José Manuel López Caballero.

En muchos pueblos y ciudades se siguen conservando estos peculiares carteles que todos deberíamos cuidar y conservar. Este de La Bañeza, como digo, está en bastante buen estado. Ojalá lo podamos disfrutar muchos años más. Por cierto, el gobierno de Chile quería solicitar declarar esta imagen publicitaria patrimonio cultural.

 

Blogs y artículos consultados para la redacción de este artículo:

Blog de Visual Magazine de Diseño

- Noticia sobre la recuperación de un cartel en Canarias.

- Blog Desde mi chajurdo, muchísima información e imágenes.

 - Blog en el que se recoge la historia del nitrato de Chile y el cartel, haciendo un resumen del libro  “La Publicidad del Nitrato de Chile en el primer tercio del Siglo XX. Ejemplos de Art Decó en el Valle de Henares”, de Ricardo L. Barbas Nieto-Laina. Este libro se puede consultar en este enlace, aquí

20 de enero de 2021

Cuando hacía frío...


Este año de 2021 ha comenzado helando medio país con la llegada de una megaborrasca llamada Filomena. En el pueblo se están dando unas cencelladas o cambricias como no se recordaban hace años.  Las primeras fotos que ilustran este artículo son de los hermanos Rodríguez Alvárez.... Marian y Ventura, para entendernos mejor. El las hizo y ella nos las puso en facebook para que nos deleitásemos con este blanco Ayoó (¡¡gracias chicos!!!).


Hace un tiempo hice un artículo en el que explicaba que era este fenómeno que transforma de blanco el paisaje y que, aunque parecido, no es una simple helada (más que explicarlo yo, busqué a quienes más saben de esto e hice un resumen).



Requeijo congelado. 

Reunidos todos en la cocina, a la lumbre, donde hasta los gatos se colocaban alrededor del fuego (mi padre me ha contado de algún accidente que hubo porque el gato metió el rabo y prendió fuego fuera… había que tener cuidado). De la lumbre se sacaba el brasero que se ponía en las habitaciones, en la mesa camilla. 

En la escuela, evidentemente, tampoco había calefacción y los niños llevaban una lata con brasas para intentar calentarse mientras estudiaban.

(la fotografía está tomada de un blog de José Gomez Gómez sobre La escuela de antaño)

Y es que estar caliente en aquellos tiempos no era tarea fácil.

En los tiempos de nuestros padres y abuelos la nieve no era ocasional, era un fenómeno que se repetía año tras año. Entonces no había goretex, no había chamarras que aislaran del agua y del frío. Los hombres y mujeres de esos días se ponían una ropa encima de otra, se hacían prendas de abrigo con lo que tenían más a mano, prendas de lana que las mujeres tejían en los hilanderos invernales, pieles de oveja que se colocaban a modo de protección en cuerpo y piernas, mantas, mantones… También me contaba mi padre que su madre les metía una piel de oveja dentro de la cama, después de calentarla en la lumbre. Así templaban un poco los pies.

Las casas de aquellos tiempos, ya sabemos como eran, grandes paredes de barro que aislaban bastante del frío, ventanas pequeñas para lo mismo, que no entrase el fresco. Pero claro, no había calefacción ni mucho más sistemas de calentar las habitaciones que la lumbre en sus diferentes formas. 


Sistema tradicional de calentar la estancia pero peligrosa, por el riesgo de contaminar la estancia con monóxido de carbono. (El monóxido de carbono es un gas tóxico, incoloro, inodoro, no irritante y que resulta de la combustión incompleta de productos carbonados. Al ingresar en nuestro organismo, este gas ocupa el lugar del oxígeno en nuestra hemoglobina, por lo cual deja a la sangre sin la posibilidad de ofrecerle oxígeno a nuestros tejidos, generando la intoxicación).*

Mi padre recuerda a un matrimonio del pueblo el Ti Eugenio y la Ti Felipa (padres de Pepín, Olegario, Vicente El Diablo y Bernardino), que les dejaban entrar en su casa y les ponían una linterna en el astro (un recipiente con brasas en una habitación de paso que se usaba para dejar aperos, berzas, nabos…). Nos decían, “entrai, rapaces, que hace frío fuera”.

* Explicación sacada de la página web del Hospital Alemán, aquí. Por cierto, he encontrado un folleto de prevención de estos accidentes, publicado en Argentina pero cuyas recomendaciones son válidas y útiles en todos los lugares. Aquí se puede ver.


Pdt- Con este post inauguro un nuevo año en el blog, que el pasado estuvo un poquito dejado a un lado, publiqué mucho menos que en los años anteriores. Propósito de año nuevo, publicar más a menudo. ¡Vamos a ver si lo cumplo!!!