La pila bautismal de la Iglesia de Ayoó se haya en una esquina, en el lado del Evangelio*, antes de la fila de bancos. Es una pila antigua, de piedra, grande y con un gran pie. Junto a ella, en la pared, un cartel señala que es la pila en la que fue bautizado Fray Luis Blanco Alvarez, beato nacido en Ayoó del que hablaremos próximamente.
Dos familiares de Fran Luis Blanco Alvarez el día de la inauguración de la placa que recuerda a este beato ayoíno, bautizado en la pila bautismal de la Iglesia. (Fotografía de Pedro Gabriel Cortés)
La pila bautismal es el marco en el que se desarrolla el sacramento del bautismo, la entrada de una persona en la comunidad religiosa. Las pilas bautismales existen desde los primeros tiempos del cristianismo, ya que se han encontrado restos en las catacumbas. Continuaron en una zona llamada Baptisterio que se hallaba fuera del recinto eclesial. Hoy en día se ha sustituido ese espacio por la pila bautismal, que aún así, recordando esa separación física, se encuentra a los pies de la Iglesia, antes de comenzar la procesión hacia el altar. En el siglo XIV se abandonó casi por completo el bautismo por inmersión y las pilas comenzaron a hacerse de un menor tamaño, más similares a las que podemos encontrar hoy en día.
*Lado de la Epístola y lado del Evangelio. Así se llama en “idioma religioso” los lados de una Iglesia, tal y como me señaló Ramón, de “Tus preguntas sobre los santos”. El lado de la Epístola es el lado derecho desde el punto de vista de los fieles, mirando hacia el altar. El lado del Evangelio es el lado izquierdo. Los nombres responden a los lados del presbiterio desde los que se lee la Epístola y el Evangelio durante la misa. (Fuente, Wikipedia). Como yo he estado llamándolo simplemente a la izquierda o a la derecha de la puerta de entrada, así lo pongo correctamente.
Artículo elaborado con la información recogida en Wikipedia y La guía digital del Románico Aragonés.
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