Ayoó es un pueblo de piedras. Piedras bellas, curiosas, de colores variables... Esta redondeada que surge de la pared y a ella se engancha, se la encontró mi hermano en Semana Santa, cuando me cumplía el encargo de fotografíar las cuevas. Le llamó la atención por su forma, como de percha, saliendo de la pared de una bodega, y hoy se ha convertido en la protagonista del blog.
4 comentarios:
Creo que ya te he hablado de otra piedra curiosa de Ayoó, pero por si acaso... lo repito.
A la entrada de Ayoó, en un entrante entre dos casas, frente a la calle Casillas (creo que se llama), está la casa de Casilda y al lado una casa con unas puertas enormes que ocupan casi toda la fachada. Pues bien, en esa fachada hay una piedra labrada y revestida de una especie de barniz o cerámica que asemeja a los azulejos de la época árabe y mozárabe; es como un zig-zag de color verde sobre un fondo blanco.
Buscala, es casi tan facil como la rana de la Universidad de Salamanca.
Un saludo.
Guauuu, qué chula, Trice!!! No tengo ni idea de qué piedra me hablas, pero como me describes tan bien el lugar, en cuanto vaya al pueblo la busco y al bote!!! Además coincide con que este verano me he hecho un tour-detalle por las calles de Ayoó buscando (y encontrando) algunas curiosidades en las fachadas de las casas, ya las iré poniendo en el blog...
Me la apunto!!!!
Si me acerco en estos días intentaré enviarte la foto de la piedra dichosa.
Un saludo
¡La espero!
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