19 de octubre de 2010

Incendio en Ayoó

Anoche (noche del 18 al 19 de Octubre) se produjo un incendio importante en Ayoó: se quemó totalmente la casa de Genoveva y Doroteo, los antiguos panaderos del pueblo y ha provocado daños en la actual panadería, regentada por su hija Geno y por Celso y que se encuentra al lado de la casa incendiada.


Esta es la casa que ha quedado destruida en el incendio.


Todo comenzó anoche, a eso de la una o una y media. Según ha contado Geno, se oía un ruido como de una ventana, algo raro y de pronto se dieron cuenta del incendio. Ella, al intentar entrar, se ha quemado un poco en un brazo. En la casa estaban guardados dos coches de reparto, que se han quemado totalmente. También han perdido material de repostería que guardaban allí y se ha quemado la caldera y la instalación eléctrica. Además, el fuego avanzó por los conductos del aire acondicionado y ha derretido los equipos, ha levantado baldosas, ha desprendido escayola y ha roto cristales, puertas y ventanas. Se está a la espera de que los seguros determinen la causa del siniestro. Mientras tanto está viniendo un panadero de otro pueblo a repartir el pan.

Dos coches de bomberos acudieron a sofocar el incendio, pero la antigua casa de la familia ha quedado destrozada. Se ha caído el tejado y el interior está quemado. Afortunadamente, entre la casa y las de arriba de la calle Negrillos (casas también antiguas, de madera) está la huerta de Laudelino, que evitó la propagación del fuego por ese lado.


Mis padres fueron avisados por una vecina de la zona, Adonina, que, asustada, salió a buscar ayuda. Dicen que las llamas eran enormes, que daba miedo (ellos vivieron hace unos años el incendio de la panera de Rafa, frente a nuestra casa). También se tocaron las campanas para avisar a los vecinos.


Lo cierto es que es una triste noticia por que ha dañado a unos vecinos del pueblo que han resultado heridos y afectados en su medio de trabajo y su vivienda. Y también es triste ver cómo el fuego ha consumido en unas horas una casa que está en la memoria de muchos, de todos los que alguna vez entramos allí para hablar por teléfono (estaba allí la cabina pública antes de que tuvieran teléfono los bares) o para comprar una hogaza. Animo a Geno y Celso y a toda su familia.

Esta es la noticia tal y como se recoge en la edición de hoy de La Opinión de Zamora:


Fotos M.A.C. (La Opinión de Zamora)


Un incendio arrasa la panadería de Ayóo y la planta baja de la casa de sus propietarios



El fuego se produjo de madrugada por un posible cortocircuito eléctrico






M. A. CASQUERO Las llamas de un incendio producido en la madrugada de ayer, al parecer debido a un cortocircuito eléctrico, arrasaron la panadería de Ayóo de Vidriales e instalaciones anejas. La propietaria tuvo que ser evacuada en ambulancia hasta el Centro de Salud de Santibáñez de Vidriales para ser atendida de las heridas en una muñeca y una mano a consecuencia de los cortes que le ocasionaron los cristales de una puerta.




Instalaciones, maquinaria, utensilios, existencias, y dos furgonetas fueron pasto de las llamas. El fuego se propagó rápidamente hasta la casa familiar contigua llevando por delante la mayor parte de la cubierta del edificio. La planta superior del edificio de la panadería, vivienda de los propietarios, quedó completamente invadida por el humo dejando todas sus paredes negras como el carbón.




Era sobre la una de la madrugada cuando Celso López, el propietario de la panadería, vió cómo penetraba una intensa claridad en su habitación y eso que pocos minutos antes se había apagado la luz, explicó ayer a este diario todavía invadido por el nerviosismo. Su primera reacción fue acudir a la ventana del patio donde las llamas ya estaban ascendiendo con fuerza. «Vamos, rápido, que se está quemando la casa», le dijo Celso a su mujer. Inmediatamente bajaron las escaleras y ya tenían el denso humo por todas partes. La pareja bajó rápidamente las escaleras hasta que al llegar al pasillo de la planta baja se dieron de frente con las llamas. Celso intentó sacar al menos una furgoneta pero ya era demasiado tarde. Una calcinada totalmente y la otra ya estaba siendo pasto de las llamas. El depósito del gasóleo instalado en un cuarto contiguo ya estaba vertiendo el líquido que inmediatamente se convertía en un río de llamas. El riesgo era cada vez mayor -sigue explicando Celso- aunque ya poco se podía hacer. «Todo fue muy rápido», los vecinos llegaron inmediatamente, uno de ellos llamó a los bomberos y mientras tanto las llamas ya habían invadido la casa contigua familiar. Las mangueras poco podían hacer.




Los agentes de la Guardia Civil y dos dotaciones de bomberos del parque de Rionegro del Puente se trasladaron hasta el lugar, asi como una ambulancia donde fue evacuada hasta el Centro de Santibáñez la propietaria de la panadería a consecuencia de las heridas. Ayer tarde, Celso y su mujer sólo querían abrir la panadería cuanto antes para dar servicio lo más pronto a los clientes. Sin embargo, no dejaban de reconocer que eso tardaría unos días, después de superar la tensión acumulada. Los vecinos manifestaban ayer su solidaridad con los propietarios que llevan tras de si una treintena de años como panaderos, aunque la saga es familiar. Las muestras de apoyo llegaban durante todo el día de clientes y vecinos de la comarca, donde los panaderos son muy conocidos. Las numerosas pérdidas, todavía sin cuantificar a falta de que lleguen los peritos, han dejado tras de si una solidaridad vecinal.

4 comentarios:

Triceratops dijo...

Pues si, triste noticia. Es increible como un rato de fuego puede acabar con el esfuerzo de toda una vida de intenso trabajo.

La casa de Celso y Geno no solo ha sido afectada por el humo. La instalación eléctrica esta quemada, lámparas derretidas, el fuego avanzó por los conductos del aire acondicionado derritiendo los equipos, baldosas levantadas, la escayola desprendiendose, cortinas, cristales rotos, puertas retorcidas por las altas temperaturas,... todo perdido.

Afortunadamente no hay que lamentar desgracias personales, solo una quemadura de caracter superficial en la mano de Geno que tendrá que curar con mimo. Los ladrillos y los hierros son sustituibles, las personas no.

Un saludo

P.D.: ¿Recuerdas aquel teléfono con manivela para llamar y las dos campanas encima como un despertador?.

AMC dijo...

Un abrazo para Celso y Geno.
Espero que el seguro se haga cargo y que cuanto antes puedan hacer pan, repartirlo y olvidarse del tema. Y que que el brazo de Geno, cure cuanto antes.
En mis regresos de las visitas al pueblo nunca pueden faltar una bolsa de magdalenas, otra de rosquillas o de pastas.

IRM dijo...

Vaya, por lo que me contó mi madre pensé que había afectado menos a la parte nueva... ahora lo cambio y añado lo que tú has contado.

Y no, no recuerdo el teléfono antiguo, se ve que tienes algunos años más que yo, jaja!!!!!

AMC... y los triángulos de hojaldre y los hojaldrados, hummm, qué ricos todos!!!

Triceratops dijo...

¿Desde cuando tengo yo mas años que tú lunina?, lo que ocurre es que entre lo mal que envejezco y lo mal que me "tuneo" pues eso, que parezco mayor.

De nuevo con el tema, mas noticias de este fin de semana de los Santos.

El fuego comenzó en la casa nueva y desde esta pasó a la vieja casa de Genoveva y no al revés como parecía que habíamos entendido todos (o yo al menos). El fuego y el humo lo destrozó todo: cristales, puertas, instalaciones, muebles, recuerdos; esto último lo mas doloroso de todo y lo único irreparable.

Celso y Geno se van reponiendo del mal trago que han tenido que pasar, aun se pueden ver las lágrimas asomándose a sus ojos cuando recuerdan el suceso y Geno relata un terrible "peso" en su pecho que seguro pasará cuando se sobrepongan y de nuevo ocupen sus cabezas haciendo el pan y esa magnifica bollería que todos echamos de menos.

Han comenzado ya los trabajos de limpieza en la planta de arriba y la planta de abajo está a falta de algunos remates con lo que podrán comenzar a fabricar pan en un plazo razonablemente breve de tiempo. Esta toda la familia a la tarea: Celso, Geno, Yolanda, Cristina, Ino, Santi,... Aunque Celso y Geno cuentan que han sentido el apoyo vecinal, desconozco si alguien mas les esta ayudando.

Cuando digo trabajos de limpieza no habló de pasar una gamucita y ya, estamos hablando de retirar muebles, cristales y otros residuos e incluso el yeso de las paredes. La obra va para largo.

Un saludo