En mi casa, gracias a mi madre, siempre comemos salsa de tomate absolutamente natural y ayoína. Este verano la pillé en la cocina de humo de casa aprovechando una tanda de tomates ricos y ricos. Este es el secreto de su salsa:
- Coger los tomates maduros del huerto.
- Limpiar y quitar golpes, macas y zonas duras.
- Los mejores se usan para grana, que se deja secar sobre un papel o tela.
todo.
- Pasar por el pasapuré y/o batidora y y ya está listo para embotar.
- Para embotar se usa bien el tradicional baño María, bien este otro sistema: teniendo muy caliente la salsa, hirviendo, se vuelca en los botes e inmediatamente se tapan y se colocan boca abajo.
¡¡¡¡Hummmmmmmmmmmmm!!!!
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