21 de enero de 2012

Carpinteros

Banco de carpintero. Fotografía de Ignacio Fernández Martín, quien amablemente me ha permitido ponerla aquí. Este fotógrafo tiene obras muy interesantes que podeis ver en su blog, El blog de Ñaki.


Un oficio básico hace no tantos años y muy ligado a la vida del campo era el de la carpinteria. Antes de la llegada masiva del plástico y cuando conseguir muebles, herramientas o materiales de construcción no era tan sencillo, la madera dominaba la vida cotidiana de las personas.


Por ello, los carpinteros abundaban y en Ayoó, resulta curioso que muchos de ellos se dedicasen al oficio tras haber salido al extranjero, sobretodo a Cuba. Estos son algunos de los profesionales de Ayoó:

Antigua carpinteria en Blesa (Teruel).
La fotografía es de principios del siglo XX y
está recogida, junta otras imágenes antiguas,
en la web de la Asociación Cultural El Hocino,
de este pueblo. 

El Ti Virgilio Gutiérrez, marido de la Ti Severiana, padre de Emilia la de Lucas, hermano de Aurelio, Gabriel y Pepe y de la Ti Josefa, madre de Genoveva, Antonio el de Sole, Tío Leonardo y Celia. Fue uno de los vecinos que estuvo en Cuba y tal vez en algún otro país y aprendió mucho. A la vuelta, ya convertido en un hábil ebanista, se puso a trabajar la madera, en la casa que está a la entrada del pueblo desde Congosta, donde estaba el derribado transformador de la luz.

El mismo se hizo un torno, con un pedal, con el que hacia molduras para camas, armarios y otros muebles. También hacía carros.


Este señor murió de forma temprana en un terrible accidente. Eran las vendimias y preparaban el vino en su bodega, el líquido estaba en plena fermentación y los gases, “el tufo” afectó a un hijo suyo, un hermano de Emilia que tenía una cierta deficiencia mental. Al ver que el hijo caía dentro, el Ti Virgilio fue a salvarlo y, como suele suceder en estos accidentes, él mismo quedó también dentro y falleció. Tenía como 58 o 60 años.


También su hermano, Gabriel Gutiérrez, era del oficio. Tío Gabriel en mi casa, estaba casado con una hermana de mi abuela, con Tía Agustina. Tenía el banco en la casa que había donde Paulino y Geme han hecho ahora la suya, en la calle Casillas. Se dedicaba a hacer puertas, arados, pernillas, carros... Según mi padre, casi todas las puertas grandes que había en el pueblo las hicieron allí.

Fotografía de una antigua carpinteria en Blesa, en Teruel. Este pequeño pueblo tiene un interesante Museo de la Carpintería y la Fragua al que yo, de momento, solo conozco por su web, aquí, pero que tiene una pinta estupenda.  

El carro de mis abuelos, uno azul, salió de las manos de tío Luchi, nombre familiar que venía de su mote, Gavilucho, que no le hacía ninguna gracia, toda sea dicho. Recuerda mi padre que era muy hábil, “iba por el monte y palo que veía, uso que le daba. Decía, mira, de ahí sale una pernilla... cortaba un palo y lo aprovechaba todo. Solía ir a buscarlos a Valdomengo y al Ramajal y hacía de todo, arrodaderos, carguillas, orejeras, sillas para estar en casa...”.


Otro de los hermanos Gutiérrez también era carpintero (y también era tío de nuestra familia): Tío Aurelio, casado con otra hermana de mi abuela, con tía Quica -dos hermanos casados con dos hermanas-. Trabajaba cerca de Gabriel, en lo que ahora es la calle Casillas, y hacía puertas grandes, armarios, cubas, puertas con entrepaños hechos a mano, con el bramil... También estuvo en Cuba y trajo de allí mucha herramienta.


Los tres hermanos carpinteros son, curiosamente, tres de las personas que venían a buscar los falangistas durante la guerra, como conté hace poco en el post “DonEzequiel y los falangistas”.


A Cuba también fue un hermano de mi abuelo llamado Manuel, Manuel Riesco. Se instaló en la isla, donde tenía bastante fama como ebanista, contaba mi abuelo que era de lo mejor trabajando la madera. Falleció en la isla, siendo aún joven.

Antiguo banco de carpintero en venta en la web Todocolección.net
 por 900 euros.

En el camino que hay yendo a Las Morales, por donde la casa de María la de Niso, estaba el taller de otro de los carpinterios del pueblo, del Ti Joaquín Barrio. Allí puso el banco y hacía puertas y ventanas de madera, pozales (como una cubeta pero cortado a la mitad), cubas, cubetos... Sus hijos Ismael y Secundino también trabajaron algún tiempo con él, aunque luego lo dejaron.


El Ti David, padre de Aurea hacía carros, “le llamábamos David El Carretero”, recuerda mi padre. Hacía también de albañil trabajando haciendo casas y el mes de septiembre hacía cubas para el vino. Trabajaba en la calle del Medio, en la parte de la casa de Eulogia y Aurea que da a esa calle.


El Ti Eulogio Lobato, padre de Evelio, solo hacía carros. Tenía el taller en la casa que está en la calle Castillo, una que solo tiene puertas grandes, casi enfrente de la casa de los cazadores. Todos los años hacía un par de carros o tres y los vendía en el pueblo, en Carracedo o en San Pedro.


Manolo, en el Servicio Militar
Manolo Casado Pontejo es, por el momento, el último carpintero de Ayoó. Mi padre le conoce bien porque estuvieron juntos en Astorga, haciendo la mili. Por ello sabe que “en casa siempre le había llamado la atención todo lo de la madera. Cuando estuvo en la mili, fue al taller de carpintería”.


La madre de Manolo era familiar del Obispo de Astorga (primo, pero todos le llamaban tío), Don AngelRiesco y él terció para que le metieran en la carpinteria. Un comandante le dijo, “anda, mira, este que viene con la recomendación del cura va a coger destino”, en un tono que le asustó un poco. Los compañeros le animaron a hablar con su tío el Obispo que habló con su superior y nunca más le volvió a decir nada. Es más, le llevó a su casa durante más de ocho días para que le hiciera unos muebles y unos arreglos. “La mujer del militar le daba el bocadillo y 100 pesetas cada día, un capital entonces”.

Manolo y mi padre, con una bandurria que el primero había hecho en el taller de carpinteria del cuartel de Astorga.


Tras la mili, se quedó un tiempo en Astorga con un tal Moro, aprendiendo algo más del oficio. Después estuvo en el pueblo y marchó un tiempo a Bilbao y volvió otra vez a Ayoó. Una vez de vuelta, la familia le dio perras para comprar maquinaria más moderna que la que tenían otros. Compró la cepilladora, que no la tenía nadie en Ayoó. También puso, más tarde, una sierra para hacer tablones, compraba chopos y los serraba... Hacía de todo, puertas, ventanas, armarios, roperos... Trabajó durante los años 60-70 y yo diría que hasta, cuando ya el trabajo flojeaba y se fue a Madrid a trabajar. Con el cierre de su taller terminó la carpintería profesional en Ayoó.

Operarios usan una sierra bracera paraa tablear un tronco. Fotografía (o postal) que he encontrado en el blog "Yomismo y mi gente"

La madera la compraban en Castrocontrigo o en Nogarejas, hasta donde iban en los carros para traer la madera de chopo, de pino o de omero. La serraban allí mismo o en el aserradero de Congosta, el que estaba junto al molino que está al lado de la presa actual.


En Castro mi padre recuerda a Eloro, un portugues muy hábil que tableaba los árboles en la propia tierra. “Cogía con algún compañero, con la sierra bracera y el tronzador y allí mismo, en el prado, hacía las tablas y los machones (tablas de madera para las casas). Levantaban los árboles con unas burriquetas y hacían el trabajo. Trabajaban para gente que se estaba haciendo la casa y necesitaba las maderas o bien para los carpinteros, para prepararles el material.

Carpinteros usando el tronzador con los troncos. Fotografía encontrada en el blog "Yomismo y mi gente".

Como recuerda mi padre, ser carpintero era un oficio bonito pero duro: “Entonces todo se hacía a base de fuerza, no como ahora que hay máquinas para todo”.

5 comentarios:

Manolo dijo...

Hola Isa. Creo que te dejaste a uno de los últimos carpinteros de Ayoo y el primero que tenia maquinas de esta industria. Manolo, mas conocido por (Pichas)este aguanto hasta que empezó la era del hierro y aluminio, y se fue a Madrid, hoy creo vive ya en el pueblo, era un manitas.
yo conocí a muchos de los que nombras, casi todos, recuerdo la tragedia del Ti Virgilio y su hijo eramos quintos, el Sr virgilio también hacia albañileria, que grandes personas había en aquellos tiempos y que recuerdos tengo.

IRM dijo...

Cierto Manolo... mira que me he dado cuenta después. Además, si sueles leer el blog, Manolo y mi padre hicieron juntos la mili, tienen muchas anécdotas juntos. le pregunto mañana al jefe y que me cuente alguna cosilla y lo añado. Gracias por el recordatorio!!!!

IRM dijo...

Ya está subsanado el error de olvidarnos de Manolo...hasta tengo fotos de él, que hizo la mili con mi padre!!!!

Anónimo dijo...

Hola Isa, en los pueblos todo el mundo tiene mote y todos lo saben. No es necesario recordarlos. Ponerlo por escrito puede ofender a alquien y creo que no es tu intención.

IRM dijo...

Gracias por el tironcillo de orejas... corregido y quitado el mote que, como bien dices, todo el mundo conoce pero a unos les da lo mismo y a otros ofende así que, quitado queda.