PREGÓN DE LAS FIESTAS DE SAN BARTOLOMÉ
1998
POR D. MARIANO RIVERA VAZQUEZ
Tengan el oído atento rapaces y
rapazas que juegan por las calles, mozos y mozas que perdidos
entropican por el Coito, y mayores que aseranan con sus ruecas y sus
fusas al amor de la lumbre.
Dejen por un momento las mozas de ir a
buscar agua a la fuente de la Iglesia, que no es trabajo, sino
excusa para encontrarse con sus galanes en las huertas de la Fuente y
Prapalacio.
Descansen guadañas, arados y azadones
que sobre las castigadas espaldas de los hombres y mujeres de Ayoó
partieron a trabajar las tierras.
Encierren en los corrales las cabras y
ovejas que al toque de trompeta salieron camino de Peñacabras, y las
vacas y yeguas que al son de la campana fueron hacia Requeijo, el
Robedillo o la Veiga.
Abrid puertas y balcones, ventanas y
celosías de todas las casas de Ayoó. De las que están llenas todo
el año, y de las que en estas fecha se vienen a llenar con los hijos
del pueblo procedentes de toda España.
Porque vamos a celebrar San Bartolo.
Cuando un incendio amenazaba destruir casas y bienes de esta villa
los vecinos se encomendaron a San Bartolo y este mitigó el fuego con
agua de lluvia. Curiosamente, Bartolomé significa en sirio “hijo
del que mantiene suspendidas las aguas en la altura”. San Bartolomé
fue un apóstol que marchó a Licaonia, la India y Armenia a llevar
la palabra de Cristo. Se enfrentó en su camino con muchos demonios a
los que destruyó y así le vemos representado en el retablo de la
Iglesia.
Pero este año podemos estar doblemente
contentos al tener un escudo de armas que recoge lo más entrañable
dela historia de la Villa y de sus habitantes.
En el primer cuartel sobre campo de
plata trae una cruz potenzada de gules. Cruz que hace referencia a
los Caballeros Templarios que construyeron la torre que conocéis
como castillo y fueron los señores de Ayoó, Carracedo y Congosta
hasta que disolvieron la Orden.
El segundo cuartel trae sobre campo de
azur un báculo de oro. El báculo recuerda el antiguo Monasterio de
ageo que derivó en la palabra Ayoó y que se encontraba en lo que
hoy es nuestra Iglesia de San Salvador. De él salieron los monjes
para fundar numerosos Monasterios en El Bierzo.
En él existía una gran Biblioteca y
escritorio en el que se copiaron numerosos libros que fueron a parar
a los nuevos monasterios. El Monasterio de Ageo era un importante
foco de cultura y formación del que salieron numerosos Santos,
Obispos de Astorga, Priores de Monasterios y administradores del
Reino de León. Cuando otros pueblos de los alrededores no eran más
que simples caseríos, el Monasterio de Ageo es el principal núcleo
de población del Valle de Vidriales.
El tercer cuartel trae sobre campo de
gules un azadón y un códice de oro. Estos hacen referencia a San
Genadio. El Santo que salió de Ayoó para funda el Monasterio de San
Pedro de Montes. Fundó posteriormente varios monasterios, los dotó
con alhajas, libros y tierras. Creando núcleos de población junto a
ellos. Por eso aparece el códice en señal de los libros y el azadón
con que roturó las nuevas tierras para el cultivo.
Pero quedan tres detalles muy
importantes. Los colores o esmaltes que aparecen en el escudo que
hacen referencia al carácter y virtudes de los vecinos de la Villa.
Los jóvenes del pueblo aportan el
color gules o rojo que en heráldica significa que la virtud de
nuestra juventud es la caridad, y de las cualidades humanas la
alegría, la magnanimidad, el ardid, el honor, el valor, la victoria,
el furor, el atrevimiento, la valentía, la generosidad, la nobleza,
la intrepidez y el vencimiento como sangre. Tened en cuenta mozos y
mozas que por traer este color en vuestro escudo estáis obligados a
socorrer a los oprimidos de la injusticia.
Los hombres aportan el color azur o
azul que señala como virtud principal la justicia, y de las
cualidades mundanas la alabanza, la dulzura, la nobleza, la
perseverancia, la vigilancia, la recreación, el delo y la lealtad
que se han de tener a su soberano. Padres de Ayoó al llevar el
escudo este colo indican que estáis dispuestos a luchar por vuestro
honor hasta la última gota de vuestra sangre. Porque no como dijo
Calderón: Al Rey la hacienda y la vida se la he de dar, pero honor
es patrimonio del alma y el alma solo es de Dios.
Por último, las mujeres traen la plata
o color blanco, haciendo alarde de sus virtudes de sus vecinos que
son la humildad, la inocencia, la felicidad, la pureza, la templanza
y la verdad, y de las calidades humanas, la hermosura, la franqueza,
la limpieza, la elocuencia, la integridad y el vencimiento sin sangre
de sus enemigos. Al traer este color en el escudo señalan que su
valía en el trabajo es tanto como la de los hombres recordando el
juramente de las Cortes de Aragón al Rey bien pueden decir: Nosotras
que somos tanto como vos y todas juntas más que vos.
Y estos colores unidos, cada uno con
sus peculiaridades, sus defectos y sus virtudes,quedan recogidos en
este escudo del Ayuntamiento de Ayoó que desde hoy ondeará en el
Ayuntamiento y del que quiero hacer entrega a vuestra Alcaldesa y
Regidora para que la coloque junto a las banderas de España y
Castilla y León.
VECINOS DE LA VILLA DE AYOÓ
VIVA SAN BARTOLO
VIVA AYOÓ
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