11 de noviembre de 2011

La chaqueta


Ahora que cualquier chaval tiene entre una de sus actividades favoritas la de ir a un centro comercial a comprarse ropa, cuesta imaginarse cómo era ese mismo acto hace sesenta años. Este es el pequeño relato de cómo consiguió mi padre su primera chaqueta “de hombre”:


“Fuimos hasta Nogarejas, andando, claro, por la Chana de arriba, por el camino a Nogarejas. Iba yo con abuelo y con la madre de Justi, el del autobús de Zamora, hermana de Tita. En Nogarejas había un sastre cojo muy bueno y él me hizo mi primera chaqueta de corte, una chaqueta de tela que fue la primera que tuve y que me costó, no sé ya, 100 o 150 pesetas de las de entonces”.

1 comentario:

Gúmaro dijo...

Difíciles años, prácticamente todo el vestuario que se gastaba era de fabricación própia, materias primas: la lana y el lino. Los hombres camisa de lino y pantalón de paño, las mujeres chaqueta, manteo, faltriquera, y medias de lana, siendo las mujeres sus própias modistas.

Un cordial saludo