25 de diciembre de 2021

Dichos de mi casa

Para terminar el año, un repaso a algunas palabras, dichos, giros, expresiones que se usan en Ayoó... o al menos, en mi casa.

Comenzamos con uno de mi tío Agustín, hermano de mi abuelo Téofilo (el que vivía en la casa que estaba donde ahora está el Ayuntamiento del pueblo). Le gustaba mucho el vino, yo siempre le recuerdo bebiendo unas sopas de vino, pan mojado en una taza de porcelana. Y tenía un dicho un tanto irreverente que decía: Más vale vino maldito que agua bendita. 

También tenía una frase versión propia de la famosa canción de "el agua para la ranas y pa los peces que nadan bien" y que era "el agua estropea los caminos y los estómagos".


En los días locos del otoño, cuando tan pronto llueve como sale el sol, se suele llamar a eso "sol de brujas" que parece que se queda el día estupendo y de repente, otro chaparrón sobre la cabeza. En casa me contaron un dicho sobre esos días metereológicamente locos: Cuando llueve y hace sol es la gala del pastor. Cuando llueve y hace frío, es la gala del judío. 


Un día que mi padre me estaba contando historias del pueblo y me contaba sobre alguien a quién le gustaba jugar dinero, se acordó de un refrán sobre este tema: La bolsa del jugador no necesita atador.


Sobre aparejos para atar, otro refrán: El que lleva la cuerda al rastro tarde o temprano la pisa.


De la vida misma es este otro que también me recordaron en casa: el cariño verdadero entra por el meadero. Más claro, ¡¡el agua que estropea los caminos!!!


Y termino con un dicho de sabiduría popular: No hay mucho que no se acabe y poco que no llegue. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Solamente para saludar y desearte salud y trabajo para este año recién estrenado.
Tu blog un estupendo y bien trabajado álbum de recuerdos
Io/Jordi

IRM dijo...

Gracias. Espero seguir viéndote por aquí. Un saludo.