El año pasado comencé una serie de post con el título de Mi casa EGBera en los que pensaba reunir todos esos objetos de antaño que todavía están en el pueblo, algunos en uso. Como decía en la presentación, una auténtica casa de pueblo tiene que tener muebles, vajilla, objetos... con unos añitos y un montón de recuerdos encima. Comencé con este post de las sobrecamas setenteras y mi intención era ir sacando lo que tengo con cierta asiduidad, peroooooooo... al final no lo hice así que retomo y a ver si esta vez sí, Mi casa EGBera va desfilando por aquí.
Hoy traigo un par de bolsas de la compra. Un de ellas es una azul de tipo red, con dos cuerditas a los lados para estrecharla y que aún uso para hacer los recados en el pueblo. De tan vintage que es, ha vuelto a ser moderna porque ahora se llevan mucho este tipo de bolsas.
Se rodean los circulos con puntos altos y luego se unen unos con otros hasta formar el tejido. Se le da forma y se cose un forro que es el que evita que se caiga lo que metemos dentro, claro. Mi madre además le puso unas curiosas asas formadas por dos cuerdas plásticas cosidas al forro.
La bolsa yo creo que será de los años setenta, porque entonces se llevaban mucho este tipo de manualidades, aunque no solo es cosa del pasado. Un vistazo a la página de las páginas de lo creativo, el Pinterest, y vemos bolsas, bolsos, capazos, y pongotodo de circulitos de ganchillo.
Esta bolsa todavía está en uso también, la tenemos en el cuartito de debajo de la escalera y es la bolsa de las bolsas. ¡¡En el pueblo se aprovecha todo!!
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