Desde Ayoó Pequeñino se puede ir a la Chana por una ladera que se conoce con el nombre del Sol (ver en topónimos), por estar situada al mediodía y que, por tanto, le da el sol todo el día. Antes se cultivaba cereal (y viendo la inclinación que tiene una se puede hacer idea de lo trabajoso y duro que podía resultar) y ahora está de monte. Por allí subimos para iniciar la vuelta al pueblo por la Chana, hasta volver al camino de la Cuesta de la Pedrera y desandar lo andado.
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| Un alto en el camino para refrescarnos y comer piscolabis. |
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| Plantones de pinos cubrían una gran espacio en la Chana. |
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| La Chana |
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| Este es el Camino la Teja, llamado así porque era la vía que usaban los vecinos de la Valdería (San Félix, Pobladura, Pinilla y Felechares) para ir a por tejas a los tejares de Ayoó Pequeñino. |
Es un gran paseo que nos llevó cerca de tres horas, pero lo cierto es que me encantó conocer Ayoó Pequeñino, la Chana y todas las tierras por las que pasamos. Además, mi madre me dio toda una clase de botánica, señalándome “mira, ahí tienes tomillo de campo, esa es para la polilla, allá una planta de hacer randeros, cardo borriquero, pan y queso..." Así que ya sabéis, os agenciais un guía (padre, abuelo, tío o vecino), madrugais un pelín para no pillar la solana y os dais una vuelta por estos alrededores de Ayoó.
1 comentario:
Recoger memoria de lo que fue, hacer memoria para quienes no tendrán ya engarces directo con el tiempo pasado ni con quienes vivieron en él,
es una bonita tarea, una conveniente tarea.Me gusta.
Cuando alguien piense en recrear modos de vida de antaño para un videojuego o para un superoldplay o como lo bauticen en chino, tendrá que beber en fuentes como ésta.
Agur.
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