Comienza el mes de septiembre, la vuelta al trabajo, a las clases, a los propósitos (que no llegarán a buen término en su mayoría), a la rutina... comienzo a tener más tiempo para teclear cosas en el blog y lo primero, como manda la tradición, es un pequeño resumen de mi verano en el pueblo.
Llegué con las maletas cargadas de ropa, para cuando hace bueno, claro y mucha, para si hacía malo que los primeros días de julio parecían más bien de noviembre y avisada estaba de que hacía fresco y más por las noches. Luego no fue para tanto, aunque no ha hecho el calorón de otros años o al menos, no tantos días seguidos.
Llegué con las maletas cargadas de ropa, para cuando hace bueno, claro y mucha, para si hacía malo que los primeros días de julio parecían más bien de noviembre y avisada estaba de que hacía fresco y más por las noches. Luego no fue para tanto, aunque no ha hecho el calorón de otros años o al menos, no tantos días seguidos.
En Julio llegamos con un asunto digno de Hércules Poirot o Colombo pero sin muerto: el caso de las cadenas rotas en las cuevas.
Durante un par de semanas aparecieron rotas las cadenas de un montón de cuevas y chabolos* (incluido el nuestro), pero sin que desapareciera nada de dentro y, al parecer, nadie noto que se forzaran las viejas cerraduras de llavones. El tema era la comidilla de los corrillos en el pueblo, se apuntan posibles móviles, objetivos de los robos y hasta presuntos culpables (de fuera del pueblo)... La tesis que contaba con más adeptos era que los merodeadores buscaban generadores de gasolina, que alguna gente tiene para dar luz en la cueva. No consiguieron robar ninguno y los más prevenidos se llevaron los suyos para casa, por si acaso...
Así de lejos estaba la línea de agua del aliviadero de la presa. |
Esta es la parte derecha de la presa, por donde se suelen poner los pescadores, que este año tenían sitio para una silla, una tumbona y hasta una tienda de campaña... |
La fábrica de orcos... es decir, donde el barro. Normalmente hay como un metro de barro fuera del agua. Así estaba a finales de agosto. |
En la misma zona había aparecido toda esta franja, que suele estar cubierta de agua hasta poco antes de los matorrales y el arbolito que se ve a la derecha. |
La zona de la fuente Mildeos mostraba la bajada del nivel de agua. |
Aquí, en la zona izquierda de la presa, hacía el merendero, con tres o cuatro metros más de tierra por la bajada de agua. Otra de las sorpresas del verano fue el derribo del transformador de la luz, que tantas historias guardaba entre sus paredes. Una mañana me levanté, subí a la terraza y vi una nube de polvo y una excavadora y me quedé con la boca abierta, ¡estaban tirando el transformador! Cierto es que estaba viejito y con el techo en mal estado y que en esta época de crisis y poco dinero para algunas cosas no parece que un viejo transformador con el que llegó el progreso de la luz a Ayoó sea una prioridad. Pero me ha dado mucha pena perderlo. Ahora, como me decía Ventura, no podemos quedar a su sombra y Alejandro y Adelina, han tenido que mover las sillas y buscar cobijo en la panera de Aureliano... Pero la gran noticia del verano en Ayoó ha sido el referendum organizado por el párroco, Don Víctor, para ver qué se hacía con la ermita de San Mamés. En anteriores artículos (aquí y aquí) hemos hablado del mal estado en el que se encuentra la ermita,sobretodo su tejado, que tiene unos agujeros enormes por los que se mete el agua. El tejado tiene ya sesenta años o más (mi padre recuerda cómo se repuso toda la techumbre, pagada por un hermano del señor Laurentino que había venido, si no estoy equivocada, de Sudamérica). De lo que he escuchado a unos y a otros entiendo que la ermita pertenece al pueblo pero que no hay registro escrito de esta circunstancia. Es decir, que la levantaron los vecinos pero nadie hizo papeles de ello. Así las cosas y con la eterna cuestión en estos días de la falta de dinero, de la crisis, nadie parece tomar la iniciativa del arreglo del templo. Y así llegamos a este verano, cuando Don Víctor, tras una de las misas de primeros a agosto, avanza la idea de hacer una consulta para saber a quién quieren los vecinos que pertenezca la ermita (y sus arreglos, se supone), si al municipio (Ayuntamiento) o a la Iglesia (Obispado). Tras la misa de San Mamés pone fecha a la consulta: el 14 de agosto y sugiere que puedan votar todos aquellos empadronados en Ayoó o bautizados en su término. Llega el día y se celebra la peculiar elección. Tras la misa, el sacerdote invita a las personas a entrar en la Iglesia y cierra las puertas. Finalmente pueden votar todos aquellos que tengan que ver con el pueblo, empadronados o no, bautizados o no, naturales o no de Ayoó, pero relacionados con este lugar. La votación se realiza en la sacristía, voto secreto entre dos urnas opacas, una con la bandera española (la opción del municipio) y otra con la cruz de la Iglesia (opción Obispado). El resultado, ajustado: 98 votos para la opción del Ayuntamiento, 117 para la del Obispado. Entre los votos, por cierto, no se contó el de Don Felipe Tostón, cura jubilado que llegó tarde (suele ayudar a dar misa en algún otro pueblo, como Fuente Encalada) y el Señor Laurentino, que salió muy enfadado de la Iglesia, hay quien dice que indignado porque se le hacía votar entre la bandera española y la cruz... ¿Y ahora? ¡Quién sabe! He escuchado que alguien tenía pensado impugnar la votación. Y aunque no se haga... ¿Qué validez tiene? ¿Puede exonerarse algo del municipio sin contar con él? ¿Qué es, exactamente, lo que se le quiere dar al Obispado, la titularidad, la explotación, el terreno...? ¿Alquien garantiza que el Obispado quiera recibir la ermita? ¿Y que si lo hace vaya a invertir dinero en su arreglo? Uy, cuántas dudas... yo creo que ni San Mamés sabe qué pasará con este tema. *Chabolo - forma familiar de llamar a las casetas que algunos vecinos, nosotros entre ellos, han construido junto a las cuevas para guardar aperos, hacer el vino y celebrar meriendas. La palabra viene de chabola (definición de la Academia), muy usada en tierras vascas (es un préstamo del euskera) y como tantas otras, el tamiz ayoíno le ha cambiado el género. |
2 comentarios:
Pues si, se acabaron las vacaciones aunque para algunos parezca que comiencen ahora y tú ya sabes porque lo digo.
Tema robos: de algunas bodegas si se llevaron cosillas como vino p.e.
Tema aguas: la cosa de las fugas viene de lejos y solo puedo decir que como es posible que antes, unos señores aparentemente "menos cultos" y armados únicamente con una maza y un pico fueran capaces de localizar una avería rápidamente y ahora, que somos "tan listos" y estamos tan bien preparados no demos con ellas.
Lo de Requeijo (nada de Requejo MAC) parece que ya se ha solucionado y que era debido a una rotura de una tubería de riego en una parcela en la que estuvo trabajando una máquina.
Tema Ermita: complicado aunque sí hay que decir que la votación no es vinculante para el ayuntamiento, que (desde mi humilde punto de vista) la iglesia no es el sitio para plantear un referendum, que la Iglesia (también desde mi punto de vista) como la tierra... para el que la trabaja y por último Laurentino no se enfado por tener que elegir entre la bandera o la cruz, se enfado porque a su parecer debería de haber una única urna y a la vista de todos.
Un saludo
Hombre, Trice!!! ya te echaba de menos...
Me alegro de que lo de Requeijo se haya solucionado, enmi casa comentaban que algo así tenía que pasar, alguna fuga en una tierra y de hecho, mi padre les comentó de un sitio donde había mucha agua y que podía estar por ahí, no sé si fue donde finalmente lo encontraron.
Y lo de la ermita, sí, complicado y claro, no creo que sea para nada vinculante. Lo de Laurentino, seguro que lo sabes mejor que yo, que hablaba de oídas...
Un saluda y disfruta de tu tiempo libre cuando lo tengas!!!!
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