Ribera Santibañesa del Tera (3)

Seguimos nuestro paseo por los senderos de la Ruta junto al Tera en Santibáñez del Tera. Tras pasar por la zona que está inundada, que me dice la gente de la Agrupación que cuida la ruta que es algo que está en proceso de arreglarse: El problema de la inundaciones derivadas del exceso de agua de las lagunas se ha resuelto. La solución técnica consiste en un pequeño paso -puente- y nuevo tramo de sendero abierto junto al caño. Pues estupenda noticia entonces.

A nuestra izquierda aparece el agua mansa de La Tablada, que es la zona recreativa y de baño que tienen en Santibáñez. La vista es preciosa, con el agua reflejando los árboles.

Pasamos un puentecillo de madera y barandillas metálicas y caminamos por un camino recto entre árboles y arbustos que se llama La Isla. 

Mapa que agusromisantite puso en su recorrido por el paseo en Wikiloc, aquí.

Ese nombre responde a lo que es, una porción de tierra entre los ramales del río. En wikiloc hay un archivo de este paseo y entre las fotografías está la de arriba, una copia de un mapa de la zona del Catastro Topográfico Parcelario de esta zona (en el último capítulo pondré una recopilación de todos estos enlaces) y ahí se ve perfectamente esta zona.

Camino adelante llegamos hasta un cruce de caminos. A la derecha vamos a la Presa de Miguelón. Tomamos la explicación del cartel informativo para explicar qué vamos a ver: 

La presa es una barrera que se cree tiene su origen en la época medieval, pero del todo fechada en el s.XIX. "Su finalidad era el apresamiento de las aguas del río Tera con el fin de derivarlas por un lado hacia el Molino de la Cañada y para los riegos de Sitrama en la margen izquierda y por otro, para el Molino de Santibáñez y el Caño de Abraveses en la margen derecha. Con el devenir de los tiempos, ha cambiado su objetivo y actualmente se utiliza para los riegos de Sitrama y para el área Recreativa de La Tablada en Santibáñez".

"Su nombre se debe a Miguel Fernández Martínez, conocido popularmente como “Miguelón”. Era natural de Grijalba y propietario desde la segunda mital del XIX del mencionado Molino de la Cañada".

Es una zona muy bonita, se llega por un camino en parte hormigonado y de repente, el agua pasa por encima y por abajo, ya que se ha hecho un hueco y ha ido horadando la presa y se mete entre las piedras. Por un lado vemos el río manso, por el otro, el agua cayendo por la presa. Hasta hay un bonito banco para sentarse y degustar el lugar.

Volvemos hacía atrás, al cruce de caminos y nos vamos a la zona de Mangas-Fornos, un lugar también con agua que nos rodea y que hay que hacer un poco el saltimbanqui (y encantados, oiga).

Vadeamos la "manga" saltando a través de unos cuantos tramos de bloques de acequia que se han colocado en el agua (pequeña aventura al alcance de prácticamente todos). El paisaje es también aquí, precioso, entre sombras, árboles y agua. 

Manga es la toma de agua del río, un canal, vaya, por el que va el agua. Como nos informan en los carteles que encontramos en la ruta, esta manga suministraba agua al molino y al caño de Abraveses en el s.XIX y ahora lo hace a la zona recreativa de La Tablada.

La otra parte, lo de los "fornos", "es una denominación que ya aparece en documentos desde el x.XVI y que podría derivar de “hornos”. Posiblemente hubiese hornos para fabricar carbones vegetales que parte de su producción saldría río abajo por la denominada Rodera carbonera, paralela al río y que aparece en bocetos de la zona del s. XIX."

"Por esta zona, asimismo se encontraba el Molino del Soto, situado en el desaparecido Caño del Soto. Aparece en el Catastro de Ensenada de 1572 y disponía de una muela, propiedad de Francisco Sastre, presbítero de San Pedro de Zamudia."

Y hasta aquí la tercera parte de esta ruta. Ya he comentado, esto se hace en un paseo de algo más de dos horas, pero es tan bonito (=tengo tantas fotos) y tiene tantas cositas comentables, que he decidido hacerlo a trocitos.