Mi padre recuerda a unos húngaros “que echaron una comedia, la de El derecho de nacer. Tocaban una trompeta, todavía me acuerdo, qué bien la tocaban, la hacían hablar... cantaban “si Isabelita quisiera ser mi esposa...”.
Echaron la comedia en la casa de Jesusa, la panadera, en la calle Castillo “donde había un corralón grande”. “Recuerdo que era la época la vendimia, ya habíamos vendimiado y abuelo me hizo ir a darle el recorte a las uvas, darle la vuelta, y yo tenía tanta prisa por ir a la comedia que no hice más que quitar las pieles a toda prisa para volver al pueblo”.
Mi duda es por qué mi padre recuerda perfectamente que unos eran húngaros y otros turcos, pero tal cual me lo contó, lo pongo.
Si alguien quiere saber algo más de la infernal vida que se da a los "osos bailarines", puede leer este artículo del blog Lobo Astur.
En otra ocación fueron unos turcos con un oso. “Le decían Nicolás, hazte el borracho y lo hacía. Nicolás, ponte firme, y se ponía... Rifaban cosas, vendían papeletas... También llevaban una cabra, Catalina, que subía a una escalera y saludada desde allí”.
Mi duda es por qué mi padre recuerda perfectamente que unos eran húngaros y otros turcos, pero tal cual me lo contó, lo pongo.
Si alguien quiere saber algo más de la infernal vida que se da a los "osos bailarines", puede leer este artículo del blog Lobo Astur.
5 comentarios:
Por el Valle de Laciana, allá por los años 50, nos visitaban los afiladores, casi todos de Orense; los cacharreros, que traían cacharros de barro, en una camioneta; el hojalatero, que estañaba los potes, hacía canadas (recipientes que se usaban para ordeñar las vacas) con latas de aceite usadas; el sogueiro, que hacía sogas con las cerdas de los gochos (cerdos); el pellejero, que compraba pieles de vaca, cabra, oveja; el albardero, que hacía monturas para caballos y burros; el cajoneiro, que vendía menudencias (agujas, hilos, etc.). También venían compañías de actores, que se tiraban la semana poniendo “comedias”, a las que asistíamos pequeños y grandes llevando la silla de casa; luego aparecieron los del cine, que con la cámara a lomos de una motocarro nos ponían películas de los Tres mosqueteros y de Jorge Negrete (que yo recuerde)… Eran aquellos tiempos felices en blanco y negro que, los que nacimos en los años cincuenta, llevamos gravados en el alma a fuego…
Pués si, Walcher... ahora nosotros vamos a los Centros Comerciales donde encontramos de todo. Antes, las tiendas y el ocio eran las que se movían y se acercaban a los pueblos... otro modo de vida.
Yo, que como IRM sabe tengo poco más de 40 años, todavía he visto en Ayoó a hojalateros, afiladores, el pimentonero (un señor con un blusón típico de la Sierras de Salamanca que vendía pimentón de la Vera para las matanzas, después he sabido que era bejarano de origen), el capador (de “gorrifos” ¡eh! ) etc..
También he visto espectáculos ambulantes: cine en el bar de Asunción o en las escuelas (las películas eran casi siempre del oeste, recuerdo haber visto en las escuelas “Siete Dólares en Rojo”), cobraban una pequeña entrada y en el descanso de la película hacían un espectáculo con la trompeta ,la escalera, la cabra y vencían rifas; una vez siendo muy pequeño también llegó un circo del que casi no recuerdo nada; Lo que sí recuerdo perfectamente son unos magos estupendos "Kofran y Tolito" que hicieron su espectáculo en el bar del ayuntamiento . Por cierto a Tolito le hizo una canción el mismísimo Sabina.
Veo que te lee un “txacianiego”, así que aprovecho para saludarlo y decir que me gusta mucho Laciana, el año pasado he estado dos veces y este iré al menos una: aunque en algunos sitios los pozos mineros cerrados han estropeado un poco el paisaje y las presas en el Sil no han sido muy afortunadas, sigue siendo un valle muy bonito. Hay unas rutas preciosas para hacer y el oso pardo se está dejando volver a ver por Orallo y Caboalles, incluso una hembra con dos crías.
Por cierto: es sorprendente la cantidad de palabras del "Palabrero Ayoino" que existen iguales o muy parecidas en Laciana.
Amigo/a AMC, yo soy de Tsaciana (con “ts”, con” tx” sería euskera), y pìenso que nuestras tierras, amén de pertenecer al Viejo Reino de León, hoy muerto y sin que se espere pronta resurrección, tenemos en común con vosotros unas cuantas cosas. Los molinos que se ven en vuestra web, son similares a los molinos harineros que hay por nuestros pueblos, en las riberas de casi todos los ríos. Veo que vuestras costumbres son un tanto similares a las nuestras, con la diferencia de que pertenecéis al noroeste de Zamora y nosotros al noroeste de León y que os encontráis como 200 km. más al sur que nosotros, con lo que el clima es más suave. Luego, vuestras casas son de adobe y teja, las nuestras de piedra y losa. Las labores del campo, claro está difieren lo suyo. Nosotros majábamos a palos con los menales el pan (centeno); vosotros lo trillabais en las era… En cuanto a las lengua, hay muchas palabras comunes en nuestro diccionario patsuezu y el vuestro: alipende, cachaza, chito, muñica, por citar unas cuantas… Un saludo... WALCHER
Walcher, en euskera también tenemos TS (como en Itsaso, mar), la TX que mencionas (Txakurra, perro) e incluso TZ (Arantza, nombre y espina), ya ves, vamos servidos!!!!
Y sí, yo a veces he pensado que creo que tenemos más cosas en común tirando hacía el norte que tirando hacia el sur, mira tú...
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