El baile se celebraba en los prados de Canrredondo, en las afueras del pueblo, cerca de las huertas de Las Morales, tirando por la Calle de la Iglesia, por el camino que sale por la puerta de María y Eduardo adelante. El baile empezaba por la tarde y terminaba sobre la diez, cuando oscurecía. Se tenía que aprovechar la luz del sol aunque después se llevaba la luz con bombillas colocadas en unos postes puestos para ello.
La música que sonaba eran canciones típicas, jotas y los agarraos. Los músicos que animaron la fiesta durante años fueron Benigno (fallecido ya hace años, marido de Rosalina, padre de Pepe, Velarmino, Herenia, Gabriel y Marti), a la dulzaina y Guillermo (casado con Genoveva, también ha sido campanero), al tambor o caja. Con el mismo instrumento, también se recuerda a Leopoldo, un vecino de Pobladura, a Modesto y a Bernardino. Incluso se cuenta de una mujer que tocaba la caja, aunque no recordamos su nombre (si alguien tiene mejor memoria, ya sabe...)
Estos no son ni Benigno, ni Guillermo, ni Leopoldo, ni Modesto ni Bernardino, pero seguro que su estampa no era muy diferente de la de esta foto. La imagen ha sido recogida de la web de la Escuela de Dulzaina y Tamboril de Duruelo (Segovia)
Guillermo Alonso y Benigno Tostón
Al Obispo de Astorga le dio por poner trabas a los bailes de los pueblos y dijo que si se bailaban agarraos no salía el Santo... una sentencia que también era de aplicación en Ayoó. Los mozos trataron de convencer a Don Eleuterio de que no se iban a tocar bailes así en el pueblo, pero él no se fiaba y decía que primero no, pero que luego ya los tocaría. “Y sí... así lo hicimos, los agarraos tardaron, pero se tocaron!!!”, nos cuentan los que lo vivieron.
Lo cierto es que Don Eleuterio y el Obispo no andaban muy equivocados sobre “los peligros” del baile... pero no solo de los agarraos. Cuando llegaba el descanso las parejas desaparecían en los praos... y cuentan como Benigno tocaba su dulzaina y hacía que sonase un “...putaaaaaaaa ...putaaaaaaaa” de su instrumento...
A los bailes venían los carameleros que tendían un lienzo en el suelo (más tarde ya colocaban mesas) donde ponían su mercancía: caramelos y garrapiñadas. Y trabajo tenían, además, con los chavales, que con la oscuridad se ponían revoltosos y mientras uno le compraba algo, otro apañaba lo que podía.
Para beber había una gaseosa como de medio litro que tenía una bolita dentro de forma que al fincarla no salía nada.
En los praos tuvo lugar el baile el baile hasta mediados de los años 60, aproximadamente. De allí se llevó al pueblo, donde se hacía a la puerta de quien hubiera pagado la función (dar dinero a la Iglesia para patrocinar la procesión del día del Santo). También llegó a celebrarse en la plaza que está donde ahora se encuentra el actual Ayuntamiento, donde estuvo uno de los bares que tuvo el pueblo. Y en la Audiencia, claro, con unos modestos remolques como plataforma para los músicos. En los últimos años se ha trasladado al Canto, donde hay más espacio, para los asistentes y para los propios grupos y sus grandes camiones-escenario y se puede cortar la circulación sin problemas.
No han cambiado en estos años la ilusión por la fiesta, los niños embobados mirando a los artistas desde la primera fila y el gusto por los agarraos.
7 comentarios:
Tuvo que estar bien en su momento. Hace unos 20 años (uno ya es viejo cuando empieza a hablar así), recuerdo alguna alborada con Benigno y Guillermo como protagonistas y recuerdo las caras de la gente mayor, sus ojos brillantes, la boca entre abierta y una expresión de felicidad que no dejaba dudas, estaban recordando momentos pasados, momentos felices, momentos de desahogo después de la dura faena, momentos...
En cuanto a las gaseosas, cuando quieras te enseño una de esas botellas de la bolita, son muy curiosas.
Un saludo
¡¡¡Uy, pués haz una foto a la botellita y me la mandas!!!!!!
Yo también recuerdo una alborada que hicieron hace ya bastantes años, cuando fueron mis amigas al pueblo, así que un porrón... y fue estupendo recorrer el pueblo al son de la dulzaina.
Y lo de los descansos, de verdad, debía ser de escándalo, que pensamos que los de ahora lo hemos inventado todo... a mi me contó una señora del pueblo, prima, como no, lo de las parejas, los carros, los pajares.. y vamos, que me subió los colores, jaja!!!!!
Cuantos recuerdos nos traes a la memoria Maribel. En aquellos tiempos los bailes se componian de dos partes la primera empezaba a las ocho hasta las diez luego se iba a cenar y volvía a empezar hasta las tres o cuatro de la madrugada, Las orquestas, los del pueblo, había otros que los llamaban los ( jatas) era un padre con los hijos, decía el padre (ahora la misma pero mas cargada de bombo.
Los caramelos los vendían las varelas Antonia la monjas, Amelia ya fallecidas hoy, pero vive MARINA que fue la ultima en retirarse. .
De las gaseosas yo vi. Como las llenaba, las de la bola el TI PARRANDA en Santibáñez tenia la fabrica frente al bar. de KIKO, cuando cerro el abrió Manuel el de Congosta , entonces no había cajas las traias en las alforjas que valían para todo, esto lo decía uno de Rosinos que contaba que cuando hacia frío las ponía en la cama y le metía una piedra en cada lado para que apretaran la manta.
De los bailes con los curas mejor no hablar, todo era pecado, por eso aun estamos en el purgatorio, pero apunto de cruzar, como no cambien se quedan sin clientes.
SANDOKAN
Ay, Sandokan, qué bien que pongas nombres y detalles a lo que aquí vamos contando... así se ve más "de verdad". Muchas gracias por tus aportaciones y espero que sigas haciéndolas.
En mi pueblo (Lober) como en toda la comarca de Aliste era algo parecido.Durante la cuaresma,y hasta los años 70 estaba prohibido hacer baile, y nos divertamos vuscando otras alternativas, jugar al escondite, entre otros juegos, a veces más escandaloso que podía ser el propio baile.Tampoco habia bodas ni bautizos durante la cuaresma, y con que lo de las bobas en aquellos años se llevaba en secreto, el día de pascua siempre había sorpresas.Creo que la Iglesía durante la cuaresma tenía prohibido hacer el amor, pero eso ya cada matrimonio en su cama hacia lo que le fuera bien, oquisiera, o en todo caso lo que pudiera.
Saludos
Hola Gumaro.. .encantada de verte por aquí (nos hemos conocido a través de su blog, dedicado a los pueblos de Aliste Lober y Moveros, http://tierrasdealiste.blogspot.com . La verdad es que la intromisión de la Iglesia en la vida de las gentes, hace no tantos años, era increíble. Una cosa es que uno crea, tenga sus ritos y demás y otra que los curas hayan marcado la vida de las personas hasta en lo más íntimo... pero en fin, eran otros tiempos. Tiempos que, de alguna manera, tratamos de que no se olviden tanto a través de tu blog como del mío...
Un saludo y seguro que nos vemos por aquí y por allí.
felicitaciones,por tu blog,me gusta mucho,es entrañable el ver,en unas lineas,cosas pasadas de ayoo,saludos.
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