15 de marzo de 2022

Los columpios del Coito


Uno de los lugares que más he disfrutado en Ayoó ha sido la de los columpios del Coito. Si tienes niños pequeños en casa es lugar de peregrinaje obligado y allí hemos pasado muchas mañanas, al fresco del sauce, sobretodo en el balancín, tooooda la familia allí subida. 


Este pasado verano, cuando fuimos, habían renovado la zona, habían quitado el tobogán del terror y habían puesto uno moderno, más seguro y accesible. También habían puesto uno de cuerdas más actual.


Con el tobogán anterior hemos hecho muchas risas en casa, lo tomábamos como si de un entrenamiento para los Seals se tratara... ¿a qué no te atreves a subir?, nos retábamos... Y es que menuda altura tenía... además de ser metálico, con lo que a pleno sol, allí podías terminar con quemaduras de tercer grado en el culete....



Pero ya digo, sobretodo, lo que más hemos disfrutado han sido los balancines, que ahí siguen dándolo todo con los críos actuales. 




En su día nos encargamos de poner cuerdas para poder hacer la fuerza para mover el columpio y estuvieron varios años ahí colgadas.

También está el otro balancín, el típico de cada niño se pone en un lado. También era un poco de entrenamiento de fuerzas especiales, subía muy alto y caía a plomo, así que se te levantaba el culo un metro para volver a caer. Y estaba flojo, se movía para un lado y para otro. En fin... viviendo el riesgo...



La torre metálica... Yo me he subido siendo mayor y una no es capaz de estimar el volumen de su cuerpo y lo estrecho que se hace el dichoso columpio una vez que estás dentro....


También está el de la rueda, un clásico de los columpios de todo lugar. Ahora todos tienen la goma por debajo, que si se caen los niños no se nos estrucien... pero aquí, aquí caes en la hierba... si está verde, vale, si está seca... como caer en un alfiletero...


Con todo y con eso, ¡¡cuánto tiempo hemos pasado en los columpios del Coito!!! Ahí, a la sombra del sauce y de los chopos, con la charca de las ranas (y alguna culebra) al lado, cerca de casa, verde... Ya digo, uno de mis rincones favoritos del pueblo.



No hay comentarios: