13 de marzo de 2011

Memoria de Santibáñez: la diversión



Santibáñez en el Google Maps
  Si en los tiempos modernos Santibáñez se llenó de bares, discotecas y pubs, tampoco faltaba la diversión en aquellos años de los 40 a los 60: “Había dos cines, uno que estaba donde el Banco de Castilla, el de David, y el otro, el de Dionisio, donde está ahora el bar Ferreras. Los cines tenían una planta baja y arriba el gallinero y tenían bastante capacidad, como para 300 personas. Donde el de David Blanco había un salón de baile, con un altavoz y un tocadiscos y se pagaban tres pesetas de entrada”.


La gente del pueblo, de Santibáñez, recuerda en sus conversaciones feisbukeras, cómo era aquel cine de entonces. Rememora Jesús cómo los jóvenes que allí estaban cantaban “Que salga el toro, que salga la vaca. Que salga el toro con cuernos de oro, que salga la vaca con cuernos de plata". “¿Cuantos de vosotros cantaron conmigo este grito de guerra cuando se iba la luz en el cine?, y cuantos de ustedes recuerdan la primera obra de teatro de nuestro tiempo? Yo la vi en el cine de David y verdaderamente me impresionó, me gustó mas que el cine aunque trato de recordar la obra y no puedo, pero la sensación que me produjo siempre la llevo dentro”. Y Paulina rememora una Nochevieja: “El día de Nochevieja íbamos a bailar al salón del Sr. David y veíamos las campanadas en el café antes de pasar al salón. Yo no recuerdo tomar las uvas hasta que no vine a Madrid.”


En el grupo de Santibáñez en Facebok colgaron esta foto, la de la presidencia durante una becerrada que tuvo lugar en el pueblo, en el año 1963.


Becerrada en Santibáñez, año 1963. Fotografía de Javier Rebollo Delgado.

La foto generó una rememoranza sobre el acto, sobre el sitio en el que se hizo, si donde las discotecas, que si donde el centro médico, que llovió a mares aquel día... Y como no... ¡¡¡allí estuvo mi padre!!! El ya se había trasladado a Bizkaia en busca de trabajo, estaba en la zona de Trucíos, muy conocida por las muchas plazas de toros que hay en la localidad (aquí y aquí, información sobre este tema) y estuvo viendo una becerrada, acompañado por Chencho, el hijo de la Ti Leonor, que trabajaba con él. La sorpresa (y el pitorreo, todo sea dicho) de ambos fue grande cuando estando en el pueblo de vacaciones, acudieron a la corrida que se organizó en Santibáñez y reconocieron a los toreros y también a los animales de las tierras vizcaínas. “Hala becerra -cuenta mi padre que gritaban- que ya sabes cómo hacerlo, que te vimos en Trucíos!!”


Y terminamos el capítulo Ocio con una curiosidad: mi padre afirma que en Santibáñez siempre han tenido la costumbre de ir a trabajar por la mañana al campo, volver a comer a casa e ir a echar la partida. Después del asueto, vuelven un rato por la tarde a las tierras.

6 comentarios:

pau dijo...

Isabel, como siempre, perfecto, me ha gustado mucho.

Eulogio Acedo Cid dijo...

Isabel, tu padre afirma bien, ya que hoy día se sigue haciendo. La partida es sagrada, y como bien dices, después de la partida se van a hacer sus labores, bien a arar, a echar herbicida, haber si le entra agua en la bodega, a mirar las colmenas, etc. etc.Antes cuando hacia mal tiempo iban a cortar leña al monte para la cocina de leña, pero eso se ha perdido y ahora viven como reyes pero la partida es lo primodial.

IRM dijo...

Gracias a los dos por vuestra aportación!

José Alfonso dijo...

La de la presidencia es mi madre con 19 años, menuda emoción al verla. Mercedes

José Alfonso dijo...

La de la presidencia es mi madre con 19 años, menuda emoción al verla. Mercedes

IRM dijo...

Me alegro de que te haya alegrado la fotografía, alguien la puso en el muro de Facebook de Santibáñez.