5 de febrero de 2011

El futbolín

El Olentzero (el carbonero de la tradición vasca que trae regalos a los niños en la noche del 24 de Diciembre) nos ha regalado un futbolín de tamaño gigante en el que estamos perfeccionando nuestra técnica futbolera. Personalmente siempre me han gustado los futbolines, no seré muy buena, pero me lo paso pipa intentando meter goles y parar los cañonazos de mis contrarios. Y ello me lleva a mis recuerdos de futbolines en Ayoó, cuando hace muuuuuuchos años podíamos echar unas buenas partidas tanto en el bar de arriba como en el bar de abajo. Incluso, creo recordar, pero no sé si me equivoco, que llego a haber futbolín en el pub de Gloria y Andrés, aunque no estoy del todo segura ( ¿o era un billar, que también hubo uno en el bar de arriba...?).





La verdad que lo echo de menos, aquellas partidas de unos contra otros, rotando sitio y posición en el campo, rumiando pipas cuando nos tocaba mirar cómo jugaban los demás... las risas, los piques, una partida tras otra... ¡ojalá se vuelvan a poner de moda y reaparezcan los fubolines en Ayoó!


El futbolín es un invento de un gallego bien peculiar, con una vida de novela: Alejandro Finisterre. Apenas era un muchacho que vivía en Madrid cuando en un bombardeo de la guerra civil quedó gravemente herido. Le llevaron a Barcelona y allí, con un montón de críos que como él estaban heridos y aburridos en el hospital, se le ocurrió hacer una versión futbolera del tenis de mesa. Un carpintero vasco le hizo el primer futbolín siguiendo sus instrucciones, pero la guerra impidió que pudiera fabricarlo en serie y cuando marchó a Francia, al exilio, perdió los papeles de la patente del juguete. Parte de su exilio lo vivió en Guatemala, donde se cuenta que echaba partidas con el Che, y allí lo fabricaban indígenas con madera de caoba. Después su vida dio muchas vueltas, increíbles y aquel niño gallego se convirtió en un hombre polifacético, editor, autor y amigo de poetas. Cuando regresó del exilio vio que su futbolín era un juego popular, que se había extendido gracias a unos fabricantes valencianos que lo tomaron como suyo pero sin contar con su nombre para nada.



Alejandro Finisterré. Foto de la Agencia Efe recogida en Typically Spanish.


Por cierto, este hombre tuvo una especial relación con Zamora: fue amigo de León Felipe y albacea de su obra. Vendió el legado al Ayuntamiento de Zamora en una polémica operación que aún colea: no se pusieron de acuerdo en qué se había negociado exactamente y los recuerdos y documentos siguen almacenados sin que se sepa muy bien qué hacer con ellos. Los últimos años de Finisterre los pasó precisamente en Zamora, la tierra de su gran amigo el poeta y aquí, en el barrio de Pinilla, falleció a los 87 años en febrero del 2007.



Información recogida en Wikipedia, El País y La Opinión de Zamora.

7 comentarios:

Gúmaro dijo...

Aún recuerdo quellas tardes lluviosas de invierno de los años 68,y 69 en Vitoria jugando al fufbolin con los que se lo debian trabajar para meterme una bola. En Cataluña nunca más he jugado. Tampoco hay la aficción que allí teníamos.
Saludos

IRM dijo...

Es cierto que aquí, tierras vascas, siempre ha habido mucha afición al futbolín y aún hoy se encuentra en algunos bares. Y es curioso lo que cuentas de Cataluña, porque hay una parte que no he puesto, pero es la división entre futbolines que se llaman catalanes y los madrileños, con diferente tipo de división de los jugadores en el campo. Y se llamaban catalanes porque los hacían, sobretodo, empresas radicadas allí... Todo un mundo esto del futbolín, ciertamente!!!!

Triceratops dijo...

Aun puedes jugar al futbolín en Ayoó. En al menos dos peñas juveniles sigue habiendo futbolín.

Los jugadores de los futbolines catalanes son metálicos y tienen las dos piernas, en los madrileños suelen ser de madera y en vez de piernas tienen un cilindro de madera rematado en un taco rectangular con el que se golpea la bola. Los futbolines de Ayoó eran, son, catalanes y yo también recuerdo aquellas largas tardes/noches de juego y risas en torno al futbolín.


Un saludo

IRM dijo...

Hola Trice... ya me sonaba que en alguna peña tenían, pero, ejem ejem... que no estoy yo ya para peñas, ja ja!!!! necesito futbolín en lugar público!!!!
Sobre lo del futbolín madrileño y el catalán es como dices, creo... aquí hay más información: http://www.ionlitio.com/el-futbolin/ Es bastante curioso todo esto del futbolín...
Un saludo.

AMC dijo...

Hola a todos.

Pues si, no es por hacer publicidad, pero en "La Otra Peña" tenemos el futbolín que antes estuvo en bar de Loli. Puedes pasarte a jugar cuando quieras IRM.

Cuando se montan las partidas, el sistema es el de siempre: los que pierden salen y entra la siguiente pareja. Vamos, que si no fueran las barrigas, las canas y las patitas de gallo, parecería que hemos retrocedido 25 años en el tiempo.

Es curioso, a veces pasan semanas sin que nadie juegue y de repente alguien lo saca del rincón y ¡hala! todos a hacer cola. El varano pasado tuvo más exito que la "Wii" y la "Play Station" juntas.

Por lo de "no estoy yo ya para peñas" no te preocupes, te aseguro que la mayoría de esta peña somos de tu generación, los tenemos más jóvenes pero también mayores.

Hay otra péña que tiene un futbolín que sí es juvenil, pero la nuestra es más bien "maduril"

Saludos

IRM dijo...

Vale, vale... p0ero hazme la invitación in situ, jaja!!! y oye, favor que os ha hecho el Trice con eso de llamaros "peña juvenil"... invítale a algo por el cumplido :D

Triceratops dijo...

Conste que la mayoría son más "maduriles" que yo. =)

Un saludo