Desde hace ya unos diez años, los más mayores del pueblo tienen unas clases especiales que ellos llaman “la memoria”. Son cursos organizados unos por la Junta a través del Ayuntamiento y otros por la Asociación de Jubilados, que se imparten en los locales municipales y en los que se dan pautas para ejercitar el cerebro, pequeños ejercicios para hacer pensar, para quitar las telarañas de la cabeza, para obligar a rebuscar soluciones a problemas que se plantean... pero también son momentos de encuentro, de juego, de risas... Ahora mismo están ya en marcha los cursos, los miércoles a las once y los jueves a las cuatro. Dos horas en cada sesión en las que hacen sopa de letras, asociaciones de nombres, bailan a la escoba, juegan a explotar globos por parejas... echan antioxidante en el cerebro pero sobretodo, la veintena de personas que va a las clases, se encuentran en un ambiente totalmente nuevo, forjan una amistad de una forma diferente después de toda una vida de conocerse.
Ejercicio que encontré en casa en el que los participantes en los cursos tenían que describir a uno de sus compañeros, en este caso, mi madre.
2 comentarios:
He reconocido la letra de mi madre en la mano de la tuya. ¡Quien les iba a decir a ellas que algún día sus ejercicios estarían en la red!
Estoy de acuerdo contigo, se lo pasan realmente bién, y echan lubricante a la mente.
Un beso
Ya sabes... aquí, intimidad... la justa!!!
Gracias por pasarte!!!!
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