San Mamés en la Iglesia, en su novena. Foto de Domingo Pontejo. |
En este día, en la procesión, la imagen de San Mamés la llevan los hombres y la de la Virgen las mujeres, ambos acompañados por el pueblo y por algunas mujeres, haciendo una ofrenda, con los pies descalzos. Las dos imágenes se encuentran en medio del camino y terminan de hacer juntos el recorrido hasta la ermita.
Hace años que no entro en la pequeña ermita, pero recuerdo lo mucho que me impresionaron de pequeña los exvotos de cera que cuelgan de las paredes en agradecimiento a curaciones en las que se había rogado al santo.
Para el presente día se ha organizado una celebración que consta de los siguientes actos, tal y como se informó por parte de la Comisión a través de la página web de Ayoó:
11:30 Santa Misa y procesión a la ermita de San Mames
13:30 Baile vermouth en la barra de la comisión con la charanga
18:00 Campeonato de calva local
18:30 Juegos infantiles
24:00 Verbena con el grupo M-30
San Mamés es un santo muy popular, dando nombre a barrios y pueblos de todos los países y, por supuesto, en el mundo futbolístico, donde el Athletic de mis disgustos disputa sus partidos en el campo que lleva su nombre.
Según cuenta la leyenda, Mamés ("el que fue amamantado") nació en el seno de una familia modesta. Algunos historiadores datan la fecha de su nacimiento en el 259 y la de su martirio en el 275.
Hijo de Teodoto y Rufina, San Mamés nació en prisión al estar encarcelados sus padres por ser cristianos. Poco después de su nacimiento murieron el padre y la madre, estando ambos elevados a los altares. A partir de entonces, Mamés fue criado por una viuda rica llamada Ammia, también santa, que murió cuando Mamés tenía quince años dejando al joven heredero de su hacienda.
El gobernador de Cesarea de Capadocia (Asia Menor, actual Turquía) sometió a tormentos a San Mamés, sin conseguir que abjurara de su fe. Después, lo envió al emperador Aureliano, que ordenó someterle a nuevas torturas. Cuenta la leyenda que un ángel lo liberó y le mandó refugiarse en un monte cercano a Cesarea.
Al parecer, San Mamés consiguió amansar a los leones a los que había sido entregado en el circo y, ante este portento, decidieron acabar con su vida clavándole un tridente en el abdomen. Aunque sangrando, el joven Mamés consiguió llegar hasta la cueva cerca del teatro, donde murió invitado al cielo por los ángeles.
También, hay versiones de que San Mamés fue arrojado y devorado por los leones (por eso a los jugadores del Athletic que juegan en San Mamés se les llama “leones”).
Tradicionalmente, es considerado como el protector de las personas con roturas de huesos y de los lactantes. Sin embargo en la localidad de Murero (Zaragoza) se le considera el abogado de los que sufren de hernia.
Para el presente día se ha organizado una celebración que consta de los siguientes actos, tal y como se informó por parte de la Comisión a través de la página web de Ayoó:
11:30 Santa Misa y procesión a la ermita de San Mames
13:30 Baile vermouth en la barra de la comisión con la charanga
18:00 Campeonato de calva local
18:30 Juegos infantiles
24:00 Verbena con el grupo M-30
San Mamés es un santo muy popular, dando nombre a barrios y pueblos de todos los países y, por supuesto, en el mundo futbolístico, donde el Athletic de mis disgustos disputa sus partidos en el campo que lleva su nombre.
Hijo de Teodoto y Rufina, San Mamés nació en prisión al estar encarcelados sus padres por ser cristianos. Poco después de su nacimiento murieron el padre y la madre, estando ambos elevados a los altares. A partir de entonces, Mamés fue criado por una viuda rica llamada Ammia, también santa, que murió cuando Mamés tenía quince años dejando al joven heredero de su hacienda.
El gobernador de Cesarea de Capadocia (Asia Menor, actual Turquía) sometió a tormentos a San Mamés, sin conseguir que abjurara de su fe. Después, lo envió al emperador Aureliano, que ordenó someterle a nuevas torturas. Cuenta la leyenda que un ángel lo liberó y le mandó refugiarse en un monte cercano a Cesarea.
Al parecer, San Mamés consiguió amansar a los leones a los que había sido entregado en el circo y, ante este portento, decidieron acabar con su vida clavándole un tridente en el abdomen. Aunque sangrando, el joven Mamés consiguió llegar hasta la cueva cerca del teatro, donde murió invitado al cielo por los ángeles.
También, hay versiones de que San Mamés fue arrojado y devorado por los leones (por eso a los jugadores del Athletic que juegan en San Mamés se les llama “leones”).
Tradicionalmente, es considerado como el protector de las personas con roturas de huesos y de los lactantes. Sin embargo en la localidad de Murero (Zaragoza) se le considera el abogado de los que sufren de hernia.
2 comentarios:
eso de que al santo le llevan las mujeres es mentira le llevan los hombres y cantan las mujeres.
Razón llevas... las mujeres llevan a la Virgen y el Santo lo portan los hombres y las esperan a medio camino...Lo cambio.
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