20 de noviembre de 2015

Espejuelos

Uno de los objetos que más me gusta fotografiar en Ayoó son las viejas puertas de madera con todos sus detalles, sus aldabas, sus cerraduras, sus chavetones… Algunas de las cerraduras tienen adornos, más o menos elaborados y en una de ellas, en concreto, en la casa de Arsenio, donde ahora vive su hijo Jose Manuel, hay una especialmente bonita y además con mensaje: en la parte inferior está firmada por Cristino Casas Alonso y debajo, Santibáñez de Vidriales. 



En Grijalba encontré otra cerradura "firmada", al igual que la de Ayoó, por Cristino Casas Alonso.




Supuse que Cristino sería el herrero o carpintero, y para asegurarme pregunté en el grupo de Facebook de Santibáñez. Allí me dieron los datos que necesitaba: Cristino era el cerrajero y armero del pueblo vecino, arreglaba las escopetas de caza. Su esposa, doña María, era maestra y daba clase en las escuelas, en el lugar donde ahora está la biblioteca. Vivían en la casa forrada de chapa, frente a Caja España.


Además, me dieron otro dato: que esa forma metálica que rodea la cerradura y que se llama comúnmente bocallave, también tiene otro nombre, bien bonito: espejuelo. Estos son algunos de los espejuelos que tengo fotografiados.

Precioso espejuelo rematado con forma de pajarito
en una vieja puerta que está junto al estanco de Santibáñez.
Bocallave de la puerta de la iglesia de Meñana (Bizkaia).
Señorial espejuelo en la Iglesia de Santa María de la Estrella en Enciso (La Rioja).





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