Misa campera

Hoy es día de San Mamés, deberíamos estar procesionando hasta la ermita, ese camino que algunos hacemos por la tradición, por ir con el resto del pueblo, porque lo hemos hecho desde niños...Y otros, además, por el tema religioso. Sea como sea, un día importante en la vida de Ayoó. 

Estas líneas las escribo unas semanas antes de que estemos en ella así que aún no sé cómo se hará este año. Ya lo contaré de una u otra manera. En realidad, era la excusa para traer las imágenes de hace un año, de la misa campera realizada en la explanada detrás de la Iglesia que fue la imagen curiosa del día de San Mamés y también del día de San Bartolo (pero yo ya no estaba en Ayoó).

Unas curiosas imágenes estas en las que vemos a los sacerdotes subidos en un remolque, como hacían los artistas de las verbenas de muchos años antes. Remolque en el que no faltaba detalle: el altar, los cirios, la biblia, las flores, el pendón y hasta San Mamesico, que allí estaba a la sombra viendo esa inusual misa en su honor.

La sombra también buscaban los feligreses y curiosos que se acercaron al lugar y es que el sol ya pegaba fuerte y las zonas de sombra se cotizaban caras.

Mucho preparativo para que todo estuviera digno y bonito para que se escuchara convenientemente y para que ni la pandemia fuera capaz de evitar el homenaje al santo de los leones y de nuestra ermita.