11 de mayo de 2019

La Ceres de Ovidio

Después de hacer la entrada sobre la segadora Trepat de Carracedo (e información que tengo sobre las Ajuria), decidí buscar algo más sobre una de las aventadoras que más me han gustado siempre: la que está junto a la panera en el pilo de Peñacabras. 




Tengo bastantes fotos de esta máquina, que lleva años y años ahí, inmóvil, marchitándose poquito a poco, pero siempre tan hermosa. 

Año 2008.
Verano 2008-
Verano de 2010.
Año 2011.
Año 2013.

Año 2016.
Año 2017.
Año 2018.

Tiene varias inscripciones: arriba, en la entrimoja o tolva, aparece el nombre Baladron, La Bañeza. Quiero pensar que era algún comerciante de la ciudad, quizás el que vendió la máquina. 

En la panza del tamboR hay dos inscripciones: La Ceres, Mca. (marca) Registrada y Ovidio de Abajo, Tiedra. 


Rebuscando en internet encontré una fotografía de un señor llamado así, Ovidio de Abajo, con un grupo de amigos en el pueblo de Tiedra (Valladolid). 

Revista El Tayo nº6-9

Todo coincidía así que pregunté a través del Facebook y me contestó un nieto suyo, Mariano Martín. Él, amablemente, me desgranó la historia que paso a relatar: 

Mi bisabuelo, Marino de Abajo, empezó fabricando carros en Tiedra, creo que a comienzos de siglo. Tras ellos empezaron con las aventadoras, creo que a partir de 1930, mi bisabuelo Marino y su hermano Cipriano.

Mi abuelo nació en 1914 y murió en 1989. Aprendió el oficio desde niño y en 1951, cuando falleció mi bisabuelo Marino, se quedó él con los talleres. Tenían uno de fabricación y otro de pintura. Durante el invierno fabricaban las máquinas y cuando llegaba la primavera, mi abuelo cogía su moto y viajaba a Castilla La Mancha y Castilla León para hacer clientes.

Las máquinas las llevaban a Toro en camión y ya en Toro las subían al tren donde las transportaban.

El nombre de Ceres era cosa de mi abuelo, es la diosa de la agricultura y le parecía que quedaba bien.

Con la llegada de la cosechadora, sobre 1961, todo se acabó. Mis abuelos, mi madre y sus hermanos se marcharon a Madrid, donde se afincaron. Otro hermano de mi abuelo que también estaba en el taller se fue a Medina del Campo y empezó a hacer muebles de cocina y acabó montando una fábrica.
Eran personas con espíritu emprendedor, trabajadores y con don de gentes para poder venderse.
Ovidio estaba vendiendo máquinas por Murcia cuando estalló la Guerra Civil y le llevaron a Rusia. Acababa de nacer su primera hija y le tuvieron allí tres años para ser piloto de aviones. Cuando acabó la guerra, pudo volver. Al llegar a Valladolid, la primera persona con la que se encontró fue con su padre, algo muy emocionante. Por fin pudo conocer a su hija. El abuelo Ovidio nos contaba unas historias fascinantes de todas sus andanzas por la vida. Un abuelo genial y un magnífico constructor.

La aventadora de Ovidio está en Ayoó, como digo, junto a una panera que está al lado del pilo de Peñacabras. 



No sabía de quién era hasta que me entró la curiosidad tras conocer toda esta historia. Pregunté en casa y mi padre me comentó que creía que era de la familia del Ti Emiliano. Una de sus nietas, Adela, es amiga mía y ella le ha preguntado a su madre, Martina, quien nos ha cerrado el círculo de la historia de la máquina: la compraron su abuelo, el ya mencionado Ti Emiliano y su cuñado, el Ti Eulogio (abuelo de nuestro también común amigo, Eulogio) que a la sazón, eran cuñados, estaban casados con dos hermanas Luzdivina y Celestina. 

Entonces era muy habitual hacer eso, comprar una máquina entre dos personas, familiares o vecinos (en muchas ocasiones, vecinos de era, para sacarle mayor provecho) para compartir gastos y ayudarse en la faena. La máquina es ahora de unos de sus hijos, al que le tocó también la panera junto a la que está. 


Y esta es la historia de la Ceres.

Antes de terminar y ya que, de alguna manera, hemos terminado en Tiedra, dar unos datos sobre este pueblo: Apenas tiene ya 300 habitantes pero una gran historia tras él: ya había un núcleo habitado antes de los romanos y fue una próspera ciudad en tiempos medievales. Tiene un castillo del S.XII, un centro astronómico, muralla, plaza mayor porticada, Iglesias, ermitas, casas de barro. No lo conozco, pero me han entrado unas ganas…. Aquí, el enlace con la información de lo que nos podemos encontrar en el pueblo.
Como curiosidad, su alcalde, de IU, se apellida Gato Pérez, como el rumbero catalán.

3 comentarios:

ANTONIO GALINDO DE LA VARA dijo...

Me parece fantastica la historia de la Aventadora
Estoy a punto de conseguir una igual
gracias por la informacion
antonio

IRM dijo...

Gracias, la verdad que fue una búsqueda muy bonita. Una lástima que la máquina esté ya casi derrumbada por el tiempo y la dejadez.

Anónimo dijo...

Buenas tardes, mi nombre es Jose Luis de Abajo.
Ovidio de Abajo era mi bisabuelo.
Preciosa historia la relatada en este blog.
Me gustaría poder contactar con Vd. para ver si hubiera alguna forma de intentar adquirir la aventadora, como entenderá, tiene un gran valor sentimental para nosotros.
Le detallo mi correo por si pudiera ponerse en contacto conmigo.
jldeabajo@icloud.com
Muchas gracias por su atención.
Un fuerte abrazo.