Entre los variados exvotos que como vemos encontramos en la ermita de San Mamés, están los que se presentan en forma de cuadro. Hay varios colgados por las paredes y salvo uno, están todos en relativo buen estado. Al parecer, había bastantes más en la sacristía que han terminado estropeándose por culpa de la humedad.
Son cuadros que siguen la estética: un dibujo simple que cuenta la curación en la que ha intervenido el santo, en este caso San Mamés, y en la parte inferior, la explicación escrita del suceso, con el nombre de los intervinientes y la fecha del mismo.
Los que hay en San Mamés son todos de finales del siglo XIX, uno del año 1874 y el resto de la década siguiente. Todos tienen una hechura similar, pero no sé dónde se hacían, si en el propio pueblo o si se mandaba a algún otro. Los cuadros están enmarcados con un sencillo marco de madera (salvo uno que tiene un marco algo más elaborado), con cristal y colgados casi todos de una cintita roja.
Los dibujos son muy sencillos pero están muy adornados con grecas y bordes. Algunos están pintados solo con trazos negros, otros meten algo de azul y hay incluso uno que está bastante coloreado.
En los relatos se pide protección al Santo para enfermedades de personas, para momentos de riesgo que viven e incluso en una, se le pide que sane al cerdo de la familia (muere el cerdo igual a hambre en la casa). Por cierto, Ayoó aparece acentuado con dos tildes, Ayóó.
ABIENDOSE ALLADO ENFERMO DE PELIGRO
FRANCIS
co Tábara Vecino de Ayó lo ofreció María Cano, al Bendito
San Mame que le diese sa
luz si combenia ofreciendole el cuadro y por
hoy se halla mejor. Y fue en el Año de mil
ochocientos ochenta y
tres
FUE OFRECIDO POR SU MADRE DICHA MARIA CANO.
A FRANCISCO TABARA Y A SU MUJER
FRANCISCO Gu
tierrez, vecinos del pueblo de Ayóó le nacieron una
nacida o carbunco a cada uno, al Francisco por cima del carrillo
derecho y a la mujer por cima del ojo izquierdo y estando de (roto)
los ofreció María Martínez al Bendito San Mamed y sanaron los dos.
En A(roto)
Año de mil ochocientos setenta y cuatro
A MIGUEL LOBATO VECINO DE AYOÓ SE LE
HALLO EN
fermo de peligro un cerdo y su madre Bibiana Quiroga (no se
ve bien) encomendó por el Bendito
San Mamed, el que se pusiera
bueno (…) en este año de mil ochocientos ochen
ta y ocho
YGNACIA CASTAÑO, VECINA DE AYÓÓ,
HACIENDO IDO A
las minas un hijo suyo llamado Simón de Fuentes
Castaño, lo ofreció muy de veras al Bendito
San Mamed pidiendole
que biniese con saluz y lo consiguio
en el año de mil ochocientos
oc
henta y siete.
GREGORIO TABARA PESQUERO, SE HALLO
GRABEMENTE
enfermo de peligro ya para recibir la Santa
Estrema-unción, y le ofreció su padre muy de ve
ras, al Bendito San
Mamede y sano con facilidad. Fue en el año de mil ochocientos
ochenta y seis. Fue en el pueblo o Villa de Ayóó, de donde son
naturales o residentes.
Este cuadro está colgado pero en mal estado. Se ve a una mujer con un bebé y la representación del Santo, pero no se puede leer nada de la historia.
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