El derribo de la fuente de la iglesia

 

 

Así manaba el agua cuando derribaron la fuente de la Iglesia y excavaron hasta la piedra que había debajo... después de tanto pensar si se había secado el manantial o qué pasaba, daba gusto ver cómo entre las rendijas surgía este buen caño de agua... era, una vez más, el reinicio de la fuente señera del agua de Ayoó.

Esta es la crónica fotográfica de los primeros días de obras:

El día 16 me avisaron que habían echado abajo la fuente de la Iglesia... no llegué a ver el momento en que la pala la derribaba (casi mejor, así no me daba tanta pena) pero fui a primera hora de la tarde a ver qué pasada y me encontré con esto:

 

 

 

 

 

Los curiosos hemos estado allí desde el primer momento, como buena obra público que se precie...

 

Matías, Arcadio, Tomás, Angel y la señora, que no sé cómo se llama, observando los trabajos.
 

 

Y los niños, intentando salvar la fauna del pilo: ranas, renacuajos y pez... los llevaron al pilo de Peñacabras, pero no duraron mucho, tal vez el agua allí está demasiado fría.

 

 

 

El agua manaba y pronto hizo un buen charco. Esto es del día 17 de Agosto.

 

 

 

 

 

Unos días después, picaron hasta descubrir la roca y entre la piedra manaba el agua (video del comienzo del artículo).

 

 

 

 

Jose Luis, de la empresa de Rosinos que hacía la obra, catando el manantial.

 

 

 

El encofrado...

 

 

 

 

El sarcófago...

 

 

La zona del abrevadero también levantaba porque de ahí salía otra veta de agua.

 

 

 

¡Hasta el día de San Bartolo estábamos ahí, al pie del cañón!

 



 

 

 

 

 

Y hasta aquí llegué yo porque los siguientes días, hasta que me fui, la cosa siguió así, sin avanzar mucho más.