22 de junio de 2010

Gateras

Hace una semanas me encontré con un precioso artículo en un blog que suelo frecuentar (cosas de la deriva de esto del internet...): es el Blog de Ibias (Asturias), “El lejano oeste”. Allí María hacía un repaso repaso fotográfico por las gateras de Ibias, bien variadas y artísticas. ¡Anda, gateras, si en Ayoó hay un montón! Busqué y rebusqué entre mis archivos y he encontrado un puñado de puertas con gatera en Ayoó que paso a enseñar a continuación.

Las gateras ya se sabe lo que son, los agujeros que se dejan en una puerta o pared para que el misín entre y salga de la casa. El gato vigila que no haya ratón dentro pero como tipo libre que es, le gusta estar y no estar, entrar y salir, y lo hace por su puerta...

Lo habitual es dejarle un agujero en la puerta, como en estas que siguen






Todas estas puertas pueden verse en esta colección de fotos, aquí

A veces, es un hueco en la pared, como ocurría en la casa de mis abuelos. Nuestras gatas, la blanca y negra zalamera y cariñosa, traída por mi tía Paulina, la blanca y la gris, más huidizas, todas ellas pasaban por el hueco que se ve en esta preciosa foto: el que está a la izquierda de mi abuela Menta, casi escondido por el tronco que sustituyó a la piedra-banco que había en ese lado y que quitaron cuando llegó el cemento. La piedra se calentaba con el sol del día y a las gatas les encantaba salir por el buraco y tumbarse allí, en la piedra templada.




También entraban por un hueco en la pared en esta casa de la Calle de la Iglesia. A la derecha, abajo, vemos una piedra que tapa ahora la gatera que hubo, junto a la puerta.




Pero a veces, no les hace falta mucho... estas gatas que fotografié junto a una casa de la calle de la Iglesia, se metieron rápidamente en casa por el vano que queda entre la piedra y la madera que cierra por debajo las puertas grandes. En cuando di un paso más de lo que ellas consideraban seguro, por allá se escaparon.


O en esta puerta de la huerta de la culaga que está junto a mi casa, se cuelan los gatos por el roto del cuarterón.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

esta cancion se cantaba en mi pueblo en las bodas:

Quien fuera gato esta noche
para entrar por la gatera,
para dormir con la novia. y echar al novio pa fuera.

Quien fuera gato esta noche,
para entrar por la buraca, para dormir con la novia,
y prender el novio a uan estaca,
Gúmaro

IRM dijo...

¡Qué graciosa, Gúmaro! gracias por tu aportación :)

AMC dijo...

No sé si conocías esta historia de una gatera, no citaré nombres pero los conozco:

Mediados los años 60 uno de los pasatiempos favoritos de los mozos era apropiarse de fruta ajena, bien para comer o bien para regalar a las mozas.
En el verano estaba relativamente fácil, solo había que saltar huertos o ir a las viñas, pero en el otoño - invierno estaba más complicado.

Por aquel entonces las uvas se conservaban sobre "encaños" de centeno puestos en el suelo de las paneras. Las paneras estaban cerradas y el único lugar de acceso eras las gateras.
Así que tres elementos (elementos entonces, venerables abuelos ahora) idearon un sistema que ya quisiera algún ingeniero:
Ataban un gato con una cuerda, lo introducían por la gatera y esperaban pacientemente. Cuando el gato estaba encima de los racimos daban un tirón a la cuerda, el gato erizaba el lomo, sacaba las uñas y se ponía a arañar a diestro y siniestro. Los racimos de uvas se le quedaban enganchados de las uñas y en ese momento tiraban de la cuerda hasta que gato y uvas quedaban a la orilla de la gatera, recogían las uvas y otra vez a empezar.

¿Ingenioso verdad?. Un poco cruel con el animalito visto con los ojos de hoy, pero no con los de entonces.

Un beso

IRM dijo...

¡Muy buena anécdota, AMC, jaja!!! Pobre gato, pero la verdad que ingeniosos ya eran!!! ya me dirás los nombres, que yo no me quedo conla duda, en una de esas cervezas pre-comida rodeados de la prole que ya se nos van acercando...

chao!!!