Entre las fotografías de la pasada Semana Santa, me faltaba incluir una y lo hago con toda la pena que supone despedir a un árbol que me ha acompañado toda la vida. Cuando fui este año vi un gran hueco en el muro de las huertas que están detrás del pilo de la Iglesia. Habían arrancado el chopo que estaba allí y que nos dio sombra durante años, cuando las lavadoras eran artículo de lujo y las vecinas iban al pilo a hacer la colada. A mi me tocaba de niña, en mis veranos con los abuelos... y me encantaba. Pero el chopo, por lo visto, era un peligro, estaba inclinado o enfermo y la dueña de la huerta decidió quitarlo. También para los árboles pasa el tiempo, también enferman, se pueden convertir en un riesgo, pero qué pena haberlo perdido...
Y así está ahora este rincón:
El chopo de la huerta en una foto tomada durante el arreglo de la fuente de la Iglesia. |
Imagen tomada de Google Maps, Junio 2014, igual que la de abajo. |
Y así está ahora este rincón:
2 comentarios:
Una lástima.
La verdad que se echa de menos . Falta algo .....
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