27 de enero de 2019

Pilos de otros pueblos (2)

 La recuperación de los lavaderos de los pueblos y ciudades como forma de preservar las huellas de nuestro pasado más reciente, se va haciendo realidad. En paseos y visitas he ido encontrando pilos variados que se han remozado, unos grandes, otros más modestos.. alguno más esperando su turno… Estos son algunos de ellos, de mi “turismo de lavadero” (en la parte final pongo enlaces para ampliar información sobre algunos de ellos, lo que he encontrado):

Empiezo por mi otro pueblo, Santurtzi. Aquí había varios lugares destinados a lavadero pero todos los que estaban en el centro del pueblo se fueron echando abajo para dejar sitio a nuevas construcciones. Hace un par de años un grupo de entusiastas de la historia del lugar con el apoyo económico del Ayuntamiento, consiguieron rehabilitar un pequeño pilo que se encuentra en las afueras del pueblo, en la ladera del monte Serantes, llamado Lavadero de Ontanillas.



El lavadero antes de ser arreglado.
Y después.
En la zona minera, en La Arboleda, en Parkotxa-Barrionuevo, encontramos otro pilo remozado. Está cubierto, tiene una fuente con un pequeño abrevadero y el pilo al lado cuenta con dos piletas. Se construyó en 1898 y se remozó hace unos años, aunque ya tiene la señal de los típicos gamberros y está lleno de pintadas.


Cartel lleno de pintadas que indicaba que el agua de la fuente es agua no clorada.








En el mismo municipio, en Trapagaran, hay otro lavadero pequeñito, en el barrio de Escontrilla Alta. También se le ha hecho una cubierta al pequeño pilo dividido en varias piletas pequeñas que se nutren del agua de una fuente.



Lavadero de Iturriaga en el barrio de San Pedro Goikuria, en Sodupe. El pilo está en un pequeño alto y se ha tapado con un tejadillo de madera. 





A este pilo llegamos al final de una ruta que hicimos por los montes de esta zona, partiendo del arroyo Grazal. En lo alto de este pequeño curso de agua, que parece un lugar encantado, encontramos un viejo lavadero de piedra, lleno de vegetación y medio enterrado.


En Muskiz se están recuperando lavaderos en varios barrios del municipio, pero yo solo he visto el de Pobeña, una localidad que está junto a la playa de la Arena. Allí, en julio, hacen una recreación de cómo era la vida en 1890. Todos los vecinos de este pequeño lugar se visten, transforman sus casas en antiguas tiendas, hacen labores de antaño, desde uncir un carro de vacas a varear un colchón de lana,… Hace un par de años estuvimos viéndolo y en el lavadero del pueblo, reconstruido, las mujeres estuvieron lavando como se hacía entonces, como se ha hecho en tantos y tantos pueblos durante años.



Detrás de la fuente con abrevadero está el lavadero.
En Zierbena, otra localidad costera, hay un pequeño barrio llamado Cardeo (oficialmente es Cardedo, pero se conoce con el otro nombre, acortado). Allí también se ha recuperado el lavadero. Una construcción de piedra con un tejado inclinado guarda un lavadero de doble pila. Por fuera tiene un abrevadero que lo rodea. El lugar está en el bidegorri, camino ciclable y coincide con la ruta jacobea, el camino del norte.





También pasé por un pequeño pueblo riojano, Enciso, que está atravesado por el Cidados. Allí, muy cerquita de la entrada del Barranco Perdido, un parque de aventuras centrado en los dinosaurios, encontré un lavadero bastante dejado pero con encanto. El agua supongo que llegará desde el río, que estaba muy cerquita, a las piletas largas de las de lavar de rodillas.




En Santillana del Mar, Cantabria. El lavadero está en el centro del pueblo, con vistas a la Colegiata, un marco precioso. Según leo en alguna publicación, data del s.XVI. Está cubierto y al lado tiene un largo abrevadero que cuando yo fui desbordaba agua y parece ser que es lo habitual. Dejo mis fotos y otra antigua que he visto en el blogs Lavaderos Públicos.





Lavadero y Colegiata (Foto Philippe Pottier. años 50). Tomada del blog Lavaderos Públicos.
Pero el lavadero más espectacular de todos los que he visto es el de Azpeitia. Lo fotografíe hace bastante años, en el 2007. Es un gran edificio mandado construir en 1842 por José Javier Olazabal y rehabilitado en los años 80. Está en la calle Santiago y es una construcción muy grande, conocida en el pueblo como La alberca porque tiene un patio con una gran piscina en medio de donde se surtían los grifos que daban agua a las pilas que la rodeaban. Está ahora un poco dejado este edificio, que se ha llegado a utilizar para criar truchas (sí, de criadero de truchas) y al que no se le acaba de encontrar un uso que permita darle la vida que ataño si tuvo.








Estos restos supongo que serán del criadero de truchas.
Este es mi pequeño repaso de lavaderos, todos curiosos y dignos de una visita.

Más información:

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