Hay costumbres, hechos, que se repiten cada año y que te dan ese gustito de lo conocido, del recuerdo de cuando eras niña y ya hacías "eso". Y "eso", hoy, es la procesión hasta la ermita. Sabido es, porque lo he dicho, que participo con gusto en este tipo de actos en el pueblo no tanto por su componente religiosa como por su parte de cultura tradicional, de seguir con costumbres que he visto desde niña. Algunas cosas han cambiado, que si ya no se hace la puja, que si San Mamés se acerca más o menos, la procesión por la izquierda, la escolta de la Guardia Civil porque no se pude procesionar alegremente por una carretera pública...
Hoy volveremos a hacer el camino y mientras lo hago y aprovecho para hacer alguna foto del momento, recuerdo cómo fue la procesión del 2015:
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