LA VACADA
Las vacas salían a toque de campana: repiqueteo y tres campanadas, si iban para arriba; repiqueteo y dos campanadas, para abajo; repiqueteo sin campanadas si se dirigían al rastrojo... cada sonido indicaba el lugar del pasto del día, a La Veiga, a Ayoó Pequeñino, a La Corte, a las Eras...
Uno de los más destacados campaneros que ha habido en Ayoó es Guillermo Alonso, cuyos toques de campana, tanto los de la hacienda como los de citas sociales (nacimientos, muertes, fuegos) están recogidos en la página del Gremi de Campaners Valencians.
La vacada salía por la mañana, sobre las diez y volvía a casa al sol puesto, sobre las seis. Los vaqueros eran los vecinos del pueblo, que iban en grupos de cinco o seis, por turnos, un día por vaca. Cada uno le iba dando la vez a un vecino, cada uno de un barrio.
Además de la vacada normal, había otro grupo llamado la vacada pequeña, con los jatos, los animales de menos de tres años que se iban a dedicar al trabajo en el campo pero que todavía eran pequeños, que estaban criándose. Funcionaba de forma parecida a la vacada mayor, pero iban menos vaqueros, unos tres o cuatro solamente. Solían ir a La Veiga o a Requeijo.
LA YEGUADA
Se reunían los caballos y las yeguas del pueblo y se sacaban a pastar, con un encargado, un pastor, al que se le pagaba un jornal por ello. Se recuerda en el puesto a Peruco, el Ti Agapito y a Antonio Cristo (así le reconoce todo el mundo y además, sabemos que no le molesta que se le llame con su apodo).
Se reunía a los animales con un toque de campana, como con la vacada. Hubo yeguada hasta mediados los años sesenta. En los buenos tiempos se llegó a reunir un rebaño de hasta 80 caballerías.
LA CABREADA
Las cabras de los vecinos salían de las casas sobre las 9 o 10 de la mañana a toque de chifla y volvían al anochecer, sobre las 9 o las 10 de la noche. Un cabrero llevaba el rebaño y luego le acompañaban, por turno, los vecinos que tenían chivos.
Se usaba una expresión, tropar los chivos, que quería decir que había que estar al tanto para que los ejemplares jóvenes no se quedaran rezagados.
La cabreada solía ir a la zona del Cañaveral y de Valdomengo. Cabreros famosos de Ayoó: Kiko, Manolo y Angel con su rebaño.