Este verano fuimos con mi padre hasta Castrocontrigo. Le apetecía ver la fábrica de chocolates vinculada a nuestra familia desde que mi abuelo le iba a llevar harina al fundador de la marca, David González Pombar (aquí contaba estos hechos).
Fotografía del fundador de la casa publicado por El Adelanto Bañezano. |
Así que allí nos presentamos una buena mañana de agosto. Desayunamos en la cafetería Santocildes, que lleva una de las descendientes de David y tomamos un buen chocolate (eso sí, a secas, porque no tenían ni una triste magdalena, ya no íbamos a pedir churros...).
El Museo del Chocolate está a la salida del pueblo hacía Nogarejas. Hay que llamar y concertar cita, no olvidemos que es un pueblecito pequeño y con pocos recursos.
En el Museo hay piezas de maquinaria de la fábrica, ya sustituidas por otras más modernas... moledoras, moldes de chocolate de onza, pesas, maderas para las cajas, envoltorios...
Una historia de amor loco tuvo que ver con el origen de la empresa: el abuelo de los actuales propietarios se escapó con su novia a Argentina. Ella era menor de edad y falsificaron su edad para poder casarse allí con ella. Con el tiempo, ya con hijos, volvieron a España y para buscarse la vida, volvieron a un negocio que su abuelo ya había tenido, el chocolate. Radicó su fábrica en Castrocontrigo e hizo frente a dificultades que se le presentaron: para paliar la falta de energía eléctrica, uso el molino de agua como fuente de energía, por ejemplo. Todo esto se cuenta muy bien en un artículo de Javier Fernández Lozano en El Adelanto Bañezano, con motivo del centenario de la puesta en marcha de la empresa.
Foto El Adelanto Bañezano. |
En el museo nos hacen una presentación de las piezas que allí encontramos y nos ponen un pequeño documental donde los yernos de las hijas del fundador, que fueron los que se hicieron cargo de la empresa, explican los diferentes procesos de la fabricación de las tabletas. Este es el documental, aquí.
También nos explicaron que el nombre se debe a un general del ejército español que capitaneó la defensa de Astorga frente a las tropas francesas en la Guerra de Independencia del s.XIX (y que, tras su muerte, sus restos fueron inhumados en la catedral astorgana).
Para nosotros, la visita al Museo tenía ese componente de las viejas historias familiares. Pero para todos puede ser una bonita visita en la que se aprenderá muchos detalles sobre la bebida de los dioses, el chocolate.
Otras páginas relacionadas:
- Página de la empresa.
- Turismo de Castilla y León, datos sobre el Museo.
- Documento sobre la fábrica y su origen, de Angel Cerrato Alvárez.
- 100 años de Chocolates Santocildes.
- Aquí la tierra.
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