Refranes para terminar el año

En Facebook hay un activo grupo de gente de Santibáñez (y alrededores, porque estamos también unos cuantos de Ayoó). Una de sus miembros, Rosa Acedo, propuso recoger aquellos refranes y dichos más propios de la zona, empezando ella misma por un montón de los que su madre emplea habitualmente. Así se ha reunido una buena colección de esas frases que critican, advierten, juzgan y, en general, suelen estar cargadas de bastante sentido común.

Aquí van unas cuantas para cerrar el blog por este año (y continuar el que viene, claro :)

Por qué pierdes labrador honrao, unos por seco y otros por mojao.

 

En época de tomatera siempre se luce la cocinera.

Mas vale honra en la cara que lástima en el corazón.

El viejo y el niño donde le dan cariño.

El buen amo hace el buen criao, y el buen criao hace el buen amo.

No pidas a quién pidió , ni sirvas a quien sirvió.

No hay mejor hermano,que el vecino más cercano

Al borracho fino, ni le ronda el agua, ni le ronda el vino.

Quien a buen árbol se arrima... si no le nadie, orina.

Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero.

El que siega y mal ata para buen segador algo le falta.

Más vale rato al sol ,que cuarterón de jabón

El que da pan y no da castigo va todo perdido.

Mi padre manda a mi madre, mi madre me manda a mi, y yo mando a mis hermanos, todos mandamos aquí.

FELIZ AÑO 2013

Feliz Navidad

Paseo con la Asociación Perafondo

La Asociación Deportiva y Cultural Perafondo, los de la calva y más cosas, organizan habitualmente caminatas por Ayoó. Hasta ahora a mi no me había coincidido estar en ninguna de sus convocatorias, pero este verano sí que me apunte a la ruta de senderismo que hicieron por el monte. A las ocho y media de la mañana del día once, quedamos en el bar de arriba para iniciar el recorrido. La propuesta era ir por el Camino de Pobladura con dirección a la Chana de los Labayos, cruzar el Camino La Teja y seguir por el Cacharrón hasta el encuentro con el Camino Castro, en el límite con Nogarejas. Regreso al pueblo por la Pedrera hasta Requeijo, donde tomamos un refrigerio. En total unos 12 kilómetros a buen ritmo, un paseo agradable por los paisajes, por la compañía y por la charla, aunque debo decir que terminé y con agujetas durante tres días.

Las fotos que están marcadas con mi IRM son mías, las que no, de Antonio el de Sarita.

Los hombres (y Maria Rosa) de charleta antes de emprender la marcha.

Remedios, Rodolfo, Trini, Mari Nieves, Tina y Fermín posando para mi cámara.

Alejandro, Jose y Jesi.

Los de un poco más arriba más la menda en vez de Fermín.

 

Las mujeres encabezaron la marcha todo el camino. Ahí vemos a Trini, Mari Nieves y Tina a buen paso.

Dejamos Requeijo a la izquierda.

Yo no sabía ni donde estaba, pero creo que este es el Camino Pobladura.

La pradera de Los Labayos.

Este creo que ya era el Camino La Teja.

Un poco más adelante y ya estamos en León.

Los montes de León, los Aquilanos en su nombre oficial, los Aquilinos, como se les conoce popularmente.

Aquí Fermín, situándome.

Guerra de bastones entre Antonio y el marido de María Rosa.

Las chicas esperándonos. Placidia, Mari Nieves, Remedios y Tina.

Aquí, una de todos: Fermín; Jose el marido de Tere; Isaac; su sobrina Tania;  Remedios; Trini la de Manolo; con visera y casi tapado, Joaquín, el marido de Inés; Mari Nieves la de Rodolfo; Tina la de David; Maria Rosa la de Nichi y su marido; Rodolfo; David el de Tina; por detrás Placidia; delante Rafa el de Modesto y Consuelo; David, el mellizo; mi hermano Jesi (que ha salido fatal en la foto, todo sea dicho); Antonio el de Sarita y Alejandro.
Yo me escaqueé para tomar la foto.

 

 

Pelea de carneros

 

Aquí os traigo un video curioso, en el que vemos como unos jóvenes carneros del rebaño de Antonio y Avelina se peleaban uno con el otro dándose unos grandes testazos. Mientras nosotros charlábamos y jugábamos con los perros del ganado, los carneros  decidieron divertirse (o mosquearse) a su forma. Estuvieron un largo rato, al menos un cuarto de hora. Una vez parecía que desfallecía el de la derecha, otra el de la izquierda y ahí estuvieron dándose, mientras unos cuantos que andábamos por la Rosina mirábamos con curiosidad. La imagen no es muy bueno, la grabé con la cámara de fotos, pero espero que os guste.

Aquí la pelea en imágenes:

 

 

 

 

 

 

Y ya que estamos con el rebaño de Antonio y Avelina, os presentamos a sus guardianes, los perros del ganado. Estos son Leona, Gitana y Laika con Antonio.

 

La leona

La Gitana

 



Laika

Entre las ovejas van unas cabras, las monchina (así llamó mi padre a esta blanquinegra y sus cabritos)

Mi padre, el otro Antonio, con la Leona, que ya le conoce y viene a buscar sus mimos.

Fotos de Ayoó: Pedro Mesonero

Pedro Mesonero llegó a Ayoó por su trabajo en temas forestales. Allí sacó su cámara, como buen aficionado, y disparó. Sacó esta foto de las que a mi me gustan, una puerta con una cerradura.

En su colección de Flickr, aquí http://www.flickr.com/photos/64422330@N00/sets/, podemos encontrar otras fotos que no hechas en Ayoó pero si tienen esos objetos que también encontramos en nuestro pueblo. ¡No os las perdáis!

 

 

Fotos de Ayoó: Rozío Martínez

Paseando por internet se lleva una a veces sorpresas, en este caso con forma de foto. Encontré varias instantáneas de Ayoó, unas preciosas fotografías de detalles del pueblo... me puse en contacto con su autora y ¡tate! no solo había estado en el pueblo, si no que su padre es de allí y hasta es prima mía!!! Ella se llama Rocío Martínez, es hija de Santiago Martínez, hijo de Manolo Martínez y de Irene Martínez, mi abuela materna. Estudió fotografía y aunque no se dedica profesionalmente, la mano se nota y bien. Las fotos las encontré aquí, en su colección de Flickr: http://www.flickr.com/photos/23007754@N06/ y este su blog, donde se expresa Rozío (con Z cuando son sus fotos): http://roziomartinez.blogspot.com.es/

 



Estas otras no están tomadas en el pueblo si no en Santa Colomba de las Vegas... pero podría ser Ayoó sin ningún problema, verdad?

Visita al Museo de Castrocalbón (y 4)

Con este artículo de hoy, termino mi amplio repaso por el Museo de Castrocalbón. Subimos esta vez a la planta de arriba y os muestro alguna de las cosas que más llamaron mi atención -y fueron muchas-:

En estas vitrinas hay objetos de lo más curiosos: la radio, cámas de fotos antiguas, rollos de película, caja de caudales, tijeras de podar, carrancas...

Y en esta otra, cepos, carracas, castañuelas, una bomba de bici, un cencerro y el cinturón de un guarda de campo.

 



 

 

Antigua caja fuerte del Ayuntamiento al estilo de las que se usaban en Roma: tenía tres candados y tres personalidades de la ciudad eran las que tenían cada una su llave. Esta es la explicación de esta peculiar caja de caudales: Un objeto singular es el arca que servía para custodiar los documentos y bienes de la Jurisdicción de Castrocalbón (...) y que se conoce como el arca de los tres claveros. Este nombre deriva de que la importancia de lo que en ella se guardaba imponía un curioso métodos para que se pudiera abrir solo en el caso de acuerdo pleno de sus custodios pués consta de tres cerraduras, cuyas llaves eran guardadas por tres personas diferentes: el Corregidor, el Alcalde Mayor y el Secretario del Ayuntamiento.

 

 

Aquí hay otros objetos que han tenido mucho trajín en años pasados: el bombo para realizar el sorteo de quintos para el servicio militar y un cepo para los detenidos que se encontró en el calabozo del antiguo Ayuntamiento.

 

 

 

La burocracia siempre ha formado parte de nuestras vidas, muy a nuestro pesar, y no hay más que ver la representación de un antiguo despacho para ver cuántas horas perdemos entre papeles:

 

 



 



Este es un curioso artefacto, es una máquina de escribir sin teclado. La Mignon, nombre francés para un artilugio fabricado por la alemana AEG en los primeros años del siglo XX. Así la presentaban en una exposición del Museo de la Técnica de L'Ampordá (Girona): la Mignon se concibió como un aparato para uso doméstico, con un precio muy ajustado, una mecánica fácil de producir y que necesitaba pocas reparaciones, y unas limitaciones de velocidad que eran compensadas por su capacidad de cambiar los tipos. Su público potencial -particulares y profesionaels liberales- no necesitaba una máquina que maximizara la velocidad, como era el caso de las oficinas, y al mismo tiempor podía valorar otros aspectos como la capacidad de incluir en un mismo documento texto en cursiva, en diferentes tamaños o múltiples fuentes.
La Mignon es también el orígen del coleccionismo de máquinas de escribir. Su particular diseño junto con su aire pintoresco despertó el interés de los primeros coleccionistas de este aparato una vez dejó de ser un objeto funcional

Este no es un recuerdo de tiempos pasados de Castro, se la legó al Museo un vecino y les pareció tan curiosa que le hicieron un hueco en la exposición.


Y recuerdo que tampoco hay que perderse la recreación de una clase de colegio de tiempos pasados, que ya os presenté en el post de laescuela de antaño.